1. Para vengarme convertí a mi esposa en puta (Parte II)


    Fecha: 16/04/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: vule69, Fuente: CuentoRelatos

    ... estimulada por los sobajeos del boliviano. Sus caderas comenzaron a levantarse buscando una polla que no aparecía... Al ver la oportunidad, ya que el viejo solo observaba, el trucho se tiró entre las piernas abiertas de mi esposa y comenzó a comerse ávidamente todo el coño y el año con su inquieta lengua… Se la enterraba en la entrada del ojete para luego subir lentamente y en círculos hasta su clítoris… Tarella estaba fuera de sí… aullaba de placer y con sus manos le tomaba la cabeza pidiéndole aumentar la velocidad… Segundos después tenía su primer orgasmo de la segunda tanda…
    
    Aún temblaba mientras era ayudada a ponerse de pie por los 4 hombres… El paraguayo más chico, pero más corpulento se tiró de espalda en el colchón y tomó a Tarella del brazo, invitándola a sentarse en su corta, pero gorda polla… La muy puta la tomó con su mano y se la ubicó en la entrada de su coño… alcanzó a jugar con ella unos segundos en la entrada, porque en el segundo intento el camionero la tomó de las caderas y la sentó de una sola vez… Tarella dio un pequeño grito y luego empezó a jadear de inmediato… La polla del paragua la estaba haciendo gozar… Unos minutos de rápidos movimientos le dieron a Tarella su segunda corrida… Satisfecha se tiró sobre el pecho del hombre… Éste le pasó el brazo justo por encima del culo obligándola a levantarlo y tras unos segundos de pausa siguió con el mete y saca…
    
    El otro paragua se ubicó detrás y comenzó a incursionar en su ano con un dedo… los propios ...
    ... jugos de Tarella ayudaron a que, en pocos segundos, el culo de mi esposa se estuviera comiendo no uno, sino dos dedos completos… Mi pequeña mujer gemía audiblemente… Sus gritos de placer se escuchaban por sobre la música con el ritmo algo acelerado con el que le estaban partiendo sus dos hoyos… Mientras se corría nuevamente, el hombre retiró sus dedos, le puso la punta de su polla en la entrada del culo y comenzó a forzar con ella hasta que la cabeza entera de la polla (que era más grande que la del amigo, pero más delgada) estuvo dentro…
    
    Tarella le rogaba que la sacara, que le dolía mucho, que no siguiera, pero todo fue en vano, ya que sus ruegos lejos de disuadir a sus fornicadores, les imprimió más deseo, por lo que al poco ya estaban follándosela salvajemente…
    
    La muy puta comenzó a gozar las dos pijas que tenía incrustadas a los pocos segundos después de su último ruego… les pedía que le dieran más fuerte a lo que accedieron de inmediato… No aguanté más y, tomando la cámara que había puesto a recargar, bajé los escalones de dos en dos, vestido solo con mis zapatillas y calcetines…
    
    Estuvieron así durante al menos 5 minutos… Al sentir que la mujercita se corría de nuevo, los paraguas se separaron… Le pidieron a Tarella que se levantara y se diera vuelta… una vez así la estiraron sobre el pecho del hombre el cual procedió a incrustarle su dura polla en el culo de una sola vez… Acto seguido el otro paragua se instaló en medio de las piernas de Tarella y abriéndolas todo ...
«1...345...»