El drone
Fecha: 25/04/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Soy Sara, una mujer que se ha hecho sola, pues desde muy joven tuve que dejar mi hogar paterno porque mis actitudes sexuales eran aborrecidas por mis padres que creían que con buenas palizas las iba a cambiar.
Era muy puta, una gran puta muy calentona desde muy niña.
Ningún hombre me desvirgó, lo hice yo misma iniciando con un antiguo portalápices que tenia su parte trasera muy pulida y brillosa una delicia para mejorar las pajas que lograba con mis dedos.
Luego palitos, bananas, y por ultimo pepinos, hasta berenjenas, fueron los juguetes sexuales que me fueron abriendo mi vagina para ofrecerla a cuanta pija se cruzara en mi camino.
Soy alta y ya lo era a mis 15 años, loca por la gimnasia, y estudiosa de la actividad física.
Mi primera profesión fue profesora de educación física.
Me rajé a vivir con un macho casado que tenia un bulin como cotorro, era un “empresario de muy buena reputación”, miembro activo de la Acción Católica y asiduo asistente los domingos con toda su familia a la misa de las 10.
Un cínico, dueño de una pija monumental.
Mis recursos eran los pagos de algunas cogidas con señores mayores y mis clases de gimnasia, las que luego matice con una publicidad televisiva que me consiguió uno de esos viejitos gracias a mi bello culito.
Yo tenia un short muy usado de jean deflecado y ajustadísimo que dejaba ver el contorno inferior de mis nalgas, ese fue mi atuendo para esa publicidad, gracias a ello me hice famosa y cotizada para hacer ...
... cortos publicitarios.
Siempre me gustó ahorrar y asi lo hice pero en moneda fuerte que fui guardando en un tesorito alquilado en un banco, el que conservo todavía.
Al cabo de un tiempo y gracias a la publicidad me alquile un monoambiente y alli me fui comprando los muebles imprescindibles para vivir; ya me estaba independizando de toda tutela, me sentía libre y lo era.
Me contrataron para hacer porno pero me llevaba mucho tiempo y no se ganaba bien además alli no solo el actor, te coge cada ejemplar, es un asco, para estar bien alli debes ser una actriz reconocida sino, no va.
Teatro otro plomo, todas la noches repetir la misma gansada, mal pago, porque los papeles secundarios son de lastima y los buenos son hereditarios, además te quitan mucho tiempo.
Con mis clases de deporte, algunas publicidades y algún polvito pago, no solo me dejan mas tiempo para estudiar también ahorrar algún buen dinero.
Asi me recibo de profesora y encaro medicina, para especializarme en medicina del deporte.
Mi gran ventaja sexual fue siempre ser estéril. Aunque hubo épocas ya mas grande que deseaba parir algún crio, hice algún intento de curación, pero abandoné, total sola estoy bien y le doy teta a quien luego me garcha y un hijo te mama pero no te coge.
No bien me recibo de medica me compro mi departamento un tres ambientes, sala-comedor, dormitorio donde pongo un somier gigante y una habitación como matadero.
Ya que tenia en ella mi escritorio un aparatejo para utocogerme ...