La esposa del pastor (Parte 2)
Fecha: 28/04/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: thelonelyroom, Fuente: CuentoRelatos
... esta con los ojos cerrados esperando mi siguiente movimiento.
Agarro mi verga que ahora está más dura que antes, como si fuera un pedazo de hierro y lo meto en su concha. Esta vez rápido y no gentil, si no, de golpe.
Ella gime, y gime. Yo empiezo a gemir también, se la estoy metiendo y sacando tan rápido que siento que en cualquier momento me voy a venir.
Sujeto sus piernas para separarlas completamente. Puedo ver como sus pechos rebotan arriba y abajo como si fueran bolsas de arena. El sonido de como se la meto suena como si estuviera aplaudiendo con manos mojadas, ella casi está gritando de lo rico que se siente.
Ya no puedo más, pero quiero seguir cogiendo su rica conchita tan caliente y apretada.
Ya es hora, me estoy viniendo, por un momento pienso en sacarla para que no corra riesgo de embarazo, pero también deseo en hacerlo. Quiero llenarle el vientre de semen caliente.
Ella ya está sudando en su frente y sus pechos brillan y reflejan la luz.
-Por favor acaba, quiero que me llenes ahh… así.
Me dice con una voz sensual.
En ese momento mi verga explota dentro de ella, siento que se pone dura como nunca antes y sujeto sus muslos suaves con fuerza. Ella sabe que acabe y cierra las piernas con mi verga aun dentro de ella.
Mientras aun la tengo dura y dentro de ella, empiezo a masturbarla con mis dedos lentamente, ella arquea su espalda mientras esta acostada boca arriba en el escritorio… después saco mi verga que aún seguía dura y empiezo a ...
... masajear la cabeza con su clítoris, esto la vuelve loca y sujeta mi brazo izquierdo con fuerza.
Después de unos segundos haciendo movimientos circulares ella empieza a templar y cierra las piernas con fuerza, el semen dentro de ella le escurre por la pierna izquierda como si fuera unas gotas de leche.
Estamos unos minutos juntos recuperando el aire, nos besamos.
-que rico se sintió… por que me dejaste que te la metiera pelona sin condón?
-desde hace semanas empecé a tomar pastillas… por si acaso… y ahorita ya no me aguanté.
-Entonces te podré llenar más sin preocuparme?
Le dije sonriendo
Ella sonrió de vuelta y me giro los ojos en un tono juguetón.
Le ayude a limpiarse y ella me ayudo a mi. Nos cambiamos y ella fue al baño a refrescarse.
Yo me quede sentado en el escritorio pensando de nuevo en lo que había pasado. Por fin cogí a la esposa del pastor, Esther.
Y no era la última vez que quería hacerlo, quería hacerla mis todos los días.
La relajación de mi cuerpo se va lentamente… la veo regresar y ella se acerca a mí.
-Espero que podamos seguir juntos.
Me dice
-Tal vez podemos vernos fuera de la iglesia la siguiente ves?
Le dije
Ella se quedó callada pensando, no me dio respuesta y me empezó a besar lentamente.
Cuando nos alejamos, nos dimos cuenta que una camioneta estaba llegando. Su esposo. El pastor.
Sentí pánico y me trate de parar bien. Esther se salió de la habitación a recibirlo sin despedirse de mí.
Desde adentro ...