Masturbándome con mi hijo
Fecha: 07/05/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: RelatosExoticos, Fuente: CuentoRelatos
Hola queridos lectores, hoy les vengo a contar la historia de Paola, una madre soltera de 52 años, con un hijo de 24 años. Paola de estatura baja de 1.58 cm de alto, de tez morena clara, cuerpo normal, poco culo pero tetas grandes y bien formadas. La historia de Paola es la siguiente:
Soy una madre divorciada desde hace 4 años. con una dinámica familiar normal, donde mi hijo duerme en su cuarto y yo en el mío, compartimos en todos los tiempos de comida y en las noches y fines de semana vemos películas juntos o hacemos los quehaceres del hogar entre los dos. Se podría decir que es una relación normal madre e hijo.
Todo comenzó un día, en donde yo estaba doblando la ropa limpia y tenía la ropa de hijo para llevarla a su closet. Normalmente nosotros no tenemos las puertas de los cuartos cerradas, siempre están abiertas sin ningún problema. Ese día mi hijo tenía la puerta de su cuarto cerrada, me pareció raro, yo solo toque y él me dijo con palabras agitadas - esperate ma ya voy - me pareció extraño su comportamiento, cuando entre a su cuarto él estaba sentado frente a su computadora y se veía agitado, le pedí ayuda para que abriera unos cajones que están algo altos en su closet, y cuando él llegó a ayudarme yo me senté en su cama y lo vi, mi hijo tenía una erección y se notaba mucho su verga en su pantalón.
En ese momento mi mirada quedó fija en su verga por unos segundos, pues era bastante grande. Luego no le di importancia, seguí con mi día normal, hasta que llegó ...
... la noche. No podía sacar de mi mente la imagen de la erección de mi hijo y su verga, cuando menos lo note me estaba masturbando pensando en él, me levanté al baño para despejarme y todo quedo asi.
Al par de días, un sábado mi hijo tenía una fiesta en la noche. Yo estaba con un short y una playera, pues el clima es cálido. Mi hijo se estaba bañando para prepararse para la fiesta, pero olvidó entrar su toalla al baño, por lo que me llamó para que le llevara su toalla. Llegue a su baño y entré, en ese momento llegó nuevamente la imagen de su verga a mi mente, y pues cuando entre al baño, no se que me paso, pero abrí la puerta de la ducha para entregarle la toalla, pero la abrí lo suficiente para poder verle su verga, y la vi, si era como la imaginaba, le había crecido mucho (comparado con la última vez que se la vi cuando era niño).
Mi hijo noto mi mirada hacia su verga y no dijo nada, solo dijo - gracias por la toalla Ma - yo sali del baño, pero con todo húmedo, no podía con lo que sentía, pues sentía atracción hacia la verga de mi hijo y a mi hijo en sí. Entonces fui al baño para cambiarme la ropa interior, porque estaba realmente mojada. Cuando llegue al baño a cambiarme no pude evitar empezar a tocarme un poco, dure un minuto y decidí detenerme, apenas estaba subiéndome mi tanga cuando mi hijo entro a mi cuarto buscando una loción para el cuerpo y me vio, por un momento se preocupo por verme y bajo la mirada ligeramente, pero luego me vio bien. Yo no hice nada por ...