Mi tío, mi tía, mi primita y yo (12)
Fecha: 08/05/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
“
Bueno” dijo Celeste, “hay dos que ya acabaron, faltan dos, que se podrá hacer?”
“
Yo puedo seguir haciéndole esto al que sigue” dijo Mica riéndose. “Sí” dijo Cele, “no es que acá seamos fanáticos de la heterosexualidad extrema, pero creo que hoy por ser una de las primeras veces podemos seguir el plan de nene con nena y nena con nene, no? A menos que se les antoje otra cosa”.
Yo la verdad no tenía ningún deseo de chupar pija, por más que tuviera ganas de ver como Micaela comía concha. No soy prejuicioso con la homosexualidad, pero la concha de mi tía me daba muchas más ganas que la pija de Rodrigo. “
A mi me da lo mismo, que elija Diego” dijo Micaela. “Bueno, quiero chupártela a vos, tía” dije. “Aww mi sobri” dijo la tía, y agarrando a Rodri de la mano lo llevó hasta la cama. Se acostaron los dos, uno al lado del otro, Rodri con su pijón muy parado (iba a ser todo un espectáculo verlo en la boquita de Micaela)
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Celeste con esa concha preciosa full depilada, suavecita como piel de bebé, húmeda y rosada, que me invitaba a zambullirme.
Miré a Micaela, y ya se estaba metiendo la pija de Rodrigo en la boca, se había prendido con furia, todavía debía tener el gusto de mi leche en la boca, y ya estaba buscando más. “Eh, pará, despacio con el tío que no va a durar mucho, chupá despacito Mica” dijo Cele. “Y vos” me dijo a mi, “despacito, andá pasando la lengua, probando, saboreá, vamos viendo, no te apures tampoco. Te gusta la concha dela tía?” Indiqué que ...
... sí con la cabeza. “Bueno, entonces saboreá, tomate el tiempo, yo me voy a relajar pero te voy a ir indicando si hace falta”. “
Sí tía” dije, y antes de zambullirme de lleno a esa concha peladita, suavecita y divina miré de reojo a Micaela, que tenia toda la pijota de Rodrigo (o hasta donde le entraba) en la boca, babeando por las comisuras, y agarrándole los huevos con la manito izquierda. Justo ella también me miró de reojo a mi, nuestras miradas se encontraron y me sonrió con los ojos, ya que con la boca tan llena estaba impedida.
Yo apoyé suavemente mi cara sobre la conchita de Celeste, mi nariz cerca de su clítoris, respiré, sentí su aroma, saqué la lengua y la toqué con la puntita, sentí sus labios interiores, la abertura de esa conchita hermosa, y seguí con pequeños lenguetazos.“
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ame besitos de lengua, como en la boca pero a la conchita, a la conchita le gusta” me enseñaba mi tía. “Al lado como van?” les preguntó. Micaela, con la boca llena, no contestó. “Bien, re bien” dijo Rodri, que tenía la mano derecha agarrando la cabecita de Mica. “Mejor imposible, nos van a tener que hacer más seguido esto los sobris eh. Cuando quieran ir a pasear a algún lado, ya saben como lo pueden pagar”. Mica se rió con la boca llena de pija, y eso me calentó más todavía. Yo seguía con los besos de lengua a esa concha depilada preciosa, ya la tenía toda babeada.
Cele me guiaba con la mano, me agarraba suavemente del pelo y me paseaba hacia arriba para que sintiera la dureza ...