1. Los cinco sentidos (final)


    Fecha: 09/05/2025, Categorías: Infidelidad Autor: dulceymorboso, Fuente: CuentoRelatos

    ... Acarició todo su varonil cuerpo, besó su torso velludo, sus brazos, sus piernas. Cuando le bajó el slip admiró aquella polla y se la acarició con deseo. Sus ansias la empujaron a meterla en la boca y saborear cada centímetro de aquel sexo totalmente erecto.
    
    Carlos la desnudó, besando y lamiendo cada rincón intimo de ella. Mamó de sus pechos y bebió de su leche materna, el alimento de su hija que por ser la última vez que estarían juntos le permitió hacerlo. Y se corrió sintiendo su pezón succionado de manera tan fuerte.
    
    Se corrieron juntos haciendo un sesenta y nueve lleno de deseo en el que ella se frotó contra la cara de ese señor mientras él movía sus caderas embistiendo su boca de manera profunda y rápida. El deseo y el placer era demasiado intenso como para detener ese momento y ambos se corrieron en la boca del otro. Tragaron el orgasmo. Semen y flujo por sus gargantas. Sabor del placer del amante satisfecho.
    
    El llanto de la niña le devolvió al mundo de los despiertos. Se había quedado adormecida abrazada a ese hombre después de haberse corrido juntos. Se sentía tan a gusto entre sus brazos que se había dejado estar y se adormeció. Carlos estaba dormido y le recordó a Rodrigo, que por las noches ni se enteraba cuando Lucía reclamaba su alimento. Se levantó con cuidado de no despertarlo y acudió a tranquilizar a la niña. Vio la hora y se sorprendió pues habían pasado dos horas desde que entrara en aquel piso. Sentada en el sofá dio el pecho a su hija y cuando ...
    ... terminó la durmió acunándola contra ella. En la habitación Carlos seguía dormido y lo observó durante unos minutos mientras se vestía. Era un buen hombre y le daba pena pensar que aquella sería la última vez que lo vería, por lo menos desnudo, pensó. Sacando un bolígrafo y un papel escribió una nota y la dejó sobre la mesilla de noche. Al lado de la nota dejó sus bragas, aquellas bragas blancas que tanto le gustaban a ese señor. Salió de la habitación y girándose lo vio por última vez. Estaba a punto de llorar. Tristeza? Felicidad por cerrar aquella página? Se sentía triste y a su vez muy feliz, extraña mezcla de sentimientos. Triste por saber que nunca mas volvería a tener esos increíbles orgasmos con ese señor pero feliz de saber que lo hacía por su hija y por Rodrigo. Ahora se sentía mucho mas cerca de ellos, de su familia a la que amaba.
    
    Carlos se despertó cuando hacía media hora que Tania se había ido, la buscó por casa con la esperanza de encontrársela en la cocina con la niña. Desolado comprobó que la casa estaba vacía, ausente de vida más allá de la suya. Volvió a su habitación y vio las bragas sobre la mesilla. Las cogió y aquel papel llamó su atención.
    
    “Gracias por ayudarme a dar este paso tan difícil para mi. Nunca olvidaré las veces que he estado con usted y el cariño con el que me ha tratado. Le dejo la prenda que un día me pidió que me pusiera y ahora será suya para que haga con ella lo que crea conveniente. Adiós Carlos, mi hija y mi esposo me necesitan mas ...