Puta por necesidad o placer
Fecha: 13/05/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Cecy, Fuente: CuentoRelatos
... bajando y al acercarse a la puerta de salida me daban tremendo arrimón, no sé si era intencional o no, pero yo los disfrutaba bastante, el primero era un hombre de unos 40 años con pantalón de vestir que cuando pasó me restregó todo su paquete el cual sentí muy rico quedando solo entre su bulto y mi culo el par de telas de su pantalón y el mío, a todavía me dijo “perdón” y se sonrió.
Cuadras más adelante inició su trayecto a la puerta trasera un hombre de aproximadamente unos 50 años e hizo el mismo ritual, al pasar por detrás de mí me puso su verga en medio de mis enormes nalgas, el chofer del camión mencionó que no se podía parar sino hasta la próxima esquina así que este señor se quedó estacionado atrás de mí y aprovechando cada bache en la calle para darme unos empujones en mi trasero, sentía con fuerza sus repegones, yo hacía como que no pasaba nada y él seguía con un poco más de fuerza, podía sentir como su bulto de carne iba tomando dureza y hasta alcance a sentir una fuerte erección, parecía como si el señor tuviera una macana guardada en su bragueta.
El camión se paró y el señor se bajó no sin antes voltearme a ver a la cara y guiñarme un ojo, yo desde luego no le hice caso, pero vaya que lo disfruté. Al bajar el señor, un joven que creo que se había dado cuenta de los dos arrimones, se acercó atrás de mí para vivir la misma experiencia, pero era muy discreto y se quedó a unos centímetros, no se atrevía a arrimarme su miembro, yo lo veía de reojo y lo notaba ...
... dubitativo, parecía que iba a la universidad porque llevaba una mochila escolar, le calculo unos 20 años, además era guapo y trabajado en el gimnasio, después de haber sentido los otros dos bultos éste lo deseaba con ganas, traté de ayudarle poquito haciéndome un poco hacía atrás y logré sentirlo en mis nalgas, ahora era yo la que aprovechaba las irregularidades de la calle para apretarle su verga con mi culote, rápido entendió el mensaje y se dejó llevar, me frotaba de lado a lado y de pronto empujaba, así nos fuimos como 3 cuadras.
Una señora pidió la bajada y él en lugar de hacerse a un lado para que pasara se repegó con mucha fuerza detrás de mí, pude sentir toda su verga erecta en medio de mis nalgas, estoy segura que si hubiéramos estado sin ropa, me la hubiera metido toda, la señora bajó, pero él se quedó pegado a mí, ya no regresó a su posición anterior, yo feliz, incluso le levantaba un poco más el culo y hacía ligeros movimientos circulares, él ya en confianza bajó una mano y me sobaba una nalga, yo como sin nada, desgraciadamente llegué al lugar donde me tenía que bajar y se acabo el masaje erótico, je, je.
Llegué al lugar donde tenía que cobrar el envío y me dijeron que no había sistema que si quería volviera más tarde o esperara, me dio coraje, pero como lo mencioné antes en lugar de ver un problema vi una oportunidad le hablé a mi suegra y le comenté que me iba a esperar, ella seguía feliz con sus nietos. Caminé a una plaza comercial cercana y di una vuelta ...