Tinny, la acompañante de los 10.000 dólares
Fecha: 18/05/2025,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
Era una gala espectacular, los más ricos y prestigiosos de la ciudad se encontraban en el salón. Yo, acompañaba a Arthur, un magnate que me contrató a través de la agencia para que lo acompañe esa noche. Tengo 25 años y desde hace dos estoy en el grupo zafiro, el más importante y caro de una agencia de acompañantes de New York. Por este acompañamiento la tarifa era de 10.000 dólares, de los cuales 7.500 eran para mí. Solo cuatro horas, y sin sexo. Con sexo, las cifras subían mucho…
—Freddy, mi amigo, ¿Cómo estás, tanto tiempo sin verte? Dijo Arthur a un hombre que estaba a mis espaldas.
—Arthur, que bueno encontrarnos. Te presento a Megan, una buena amiga.
—Siempre bien acompañado, ella es Tinny. Dijo Arthur.
—Un gusto conocerte Tammy. Dijo Freddy, estrechando mi mano. De pronto, lo reconocí.
Freddy me había contratado para un viaje a Europa, de tres semanas por lo que pago 50.000 dólares por mi compañía, más 20.000 por tener “contacto físico.” Lo recordaba perfectamente. Fue uno de mis mejores gentleman, un hombre refinado, culto, que no necesitaba decir de cuanto era su fortuna para que todos sepan que era billonario. Y en la cama, estaba en el podio de los tres mejores de mi vida.
Charlaron un rato, y él muy hábilmente encontró el momento de estar a solas los dos.
—Hola Tinny. Que bueno verte, tan hermosa y seductora como siempre.
—Gracias Freddy. Sos un caballero con todas las letras.
—Ahora que estás con Arthur, puedo pedirte el celular sin ...
... problemas. ¿Vos me lo querés dar?
—Contras las reglas de la agencia no va. ¿Y por qué lo queres?
—Para llamarte. Dijo riendo.
—Sos tremendo. Dije.
Obviamente se lo di. Pasaron tres semanas sin saber de él, hasta que una tarde me llamó para invitarme a cenar.
—¿Tenes algo que hacer esta noche, me gustaría invitarte a cenar? Me preguntó.
—No tengo nada, y si aparece, me puedo negar. Dije.
—Este es mi celular, pásame tu dirección y te paso a buscar a las 19 hs.
—Dale.
Le pasé mi dirección y me prepare con todo, una buena ducha, cremas, maquillaje, un vestido impactante, nunca me había preparado tanto para trabajar pensé. Hasta una tanga nueva llevaba en la cartera para cambiarme… Yo en esa época vivía en un muy lindo departamento en Manhattan, él me mandó un mensaje. Que estaba abajo, me puse perfume y bajé.
Cuando salí del edificio y lo vi, me largue a reír. Estaba sentado en una Harley Davinson, de jeans, con una remera y una campera de cuero. En la mano tenía dos cascos.
—Hola. Dijo riendo.
—Es culpa mía. Nunca te pregunte donde ni como. Dame 10 minutos desgraciado, porque tampoco me dijiste.
Subí a mi departamento, me puse unos jeans, una remera que me marcaba mucho el cuerpo, una campera de cuero, borceguíes y baje.
Recién en ese momento le di un beso rápido en los labios. Me dio un casco, subí a la moto y partimos. Un rato después estábamos comiendo dos tremendas hamburguesas en un Mc Donals.
—Me llevaste a los mejores hoteles, ...