Tinny, la acompañante de los 10.000 dólares
Fecha: 18/05/2025,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
... comimos en los mejores restaurants de Europa, y cuando te vi, me quería matar. Yo súper producida y vos…
—¿Tinny? Este es Freddy. Dijo riendo.
—Un gusto Freddy, soy Tina. Le dije.
—Ahora estamos bien. Yo por lo menos.
—Yo también. Dije mirándolo a los ojos.
—Quiero preguntarte algo, pero necesito que vos, Tina, sea honesta. ¿La pasaste bien en nuestro viaje?
—Genial, sos y fuiste un caballero todo el tiempo. Disfrute cada momento, y nunca me trataste como lo que era, una acompañante. Si todos fueran como vos…
—Yo lo pasé muy bien, pero me hubiera gustado tener más tiempo libre para divertirnos, pasear, conocer. Tuve una agenda muy apretada. La verdad, es que me quedé con ganas de compartir más momentos con vos.
—Es muy lindo lo que decís, la verdad es que también me hubiera gustado. Dije.
—Yo soy siempre el mismo, o peor. Ahora soy Freddy, como te dije. ¿Vos sos…?
—Tina. Ahora soy Tina… y te aseguro que es raro ser Tina. Hace mucho que no soy yo… Dije.
—Que bueno.
—Conozco un lugar muy lindo donde podemos charlar y tomar un par de copas. ¿Vamos? Me dijo.
—Dale, vamos. Dije.
Un rato después llegamos a un bar, muy bohemio. Había hombres solos charlando con otros, parejas tomando algo, grupos. Varios lo saludaron. Nos sentamos en la barra.
—Yo voy a tomar whisky, ¿vos?
—Te acompaño. Dije.
El barman que lo conocía, nos sirvió del mejor whisky. Los dos estábamos acodados en la barra sin hablar. Tomamos un par de tragos y yo ...
... fui la que cortó el hielo.
—¿Por qué? Pregunté.
—Porque me gustas. Dijo directo.
—Ah…
Por un rato, volvimos al silencio. Un silencio espeso. Yo pensaba en sus palabras. “Porque me gustas”. Hacía mucho tiempo que no escuchaba eso, de un hombre que no pagara por mis servicios. Me sentía extraña, fuera de mi ambiente, de mi roll de acompañante. Era yo realmente la que estaba sentada allí.
—¿Te molesta? Me preguntó.
—No. Pero es extraño escucharlo de un hombre que no me paga por acompañarlo, justo pensaba en eso. No me molesta en absoluto. Me alaga. Y mucho más estar tomando este whisky con vos. No sé cómo, si como amigos o qué.
—Como un hombre y una mujer. Punto. Podemos ser amigos, claro. Pero es una palabra muy grande para dos personas como nosotros, que nos conocimos en otro contexto, de otra forma. Voy eras Tinny y yo el empresario.
—Tenes razón. Quizás hace mucho tiempo que no soy una mujer. Dije.
Terminamos ese whisky en silencio y pidió otro para los dos. Por momento el silencio entre los dos, decía más que mil palabras. Los dos mirábamos los estantes llenos de botellas y cada tanto nos mirábamos a los ojos con una sonrisa en el rostro.
—¿Qué tenes ganas de hacer? Le pregunté.
—Dormir. Dijo.
Me sonreí y los dos terminamos nuestro whisky. Subimos a la moto y en un rato estábamos en su piso frente al Central Park. Cuando entramos tomó una botella de whisky, dos vasos y fuimos a su dormitorio. Dejo todo en la mesa de luz y en silencio nos ...