1. Esa polla fue echa a medida para mi culo


    Fecha: 20/05/2025, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... los suyos. Cogió el aceite y le dijo a mi nuera:
    
    -Échate boca abajo sobre la cama.
    
    -Dame tú la vuelta.
    
    Maca quiso darle la vuelta, pero mi nuera la agarró, la puso a ella boca abajo sobre la cama y le dijo:
    
    -La casa es tuya, pero mandar mando yo.
    
    Maca no rechistó. Mi nuera echó aceite perfumado en sus grandes tetas, las masajeó y luego se las pasó por las nalgas, por la espalda y por el cuello, después le dio la vuelta. Le levantó las piernas y se las pasó por las plantas de los pies, por el interior de los muslos y luego le pasó los pezones por el coño mojado, para acto seguido ponérselos entre los labios. Maca los lamió y los chupó, luego mi nuera echó más aceite en las manos y le oleo el vientre y le magreó las pequeñas tetas antes de comérselas. Cuando se las comió lo hizo con dulzura. Al mismo tiempo que se las comía le metió dos dedos dentro del coño encharcado. Al rato, Maca, entre gemidos le dijo:
    
    -Me voy a correr.
    
    Mi nuera dejó de comer sus tetas, sacó los dedos del coño, los chupó y después metió la cabeza entre sus piernas. La curiosidad hizo que me levantase y fuese a mirar cómo le comía el coño.
    
    Mi nuera aplastó su lengua contra el coño de Maca y fue lamiendo hasta el clítoris, al llegar a él lo lamió transversalmente unas cuantas veces, para luego volver a lamer de abajo a arriba y de nuevo volver a lamer el clítoris. Esta vez lo hizo aplastando la lengua contra él y girándola alrededor. Lo hacía todo a la velocidad de un caracol y ...
    ... cómo un caracol iba arrastrando las babas del coño. Yo la meneaba mirando a Maca y ella miraba para mi polla. Cuando Maca sintió que se iba a correr le echó las manos a la cabeza a mi nuera, levantó la pelvis y con la lengua aplastando su clítoris movió el culo alrededor y dijo:
    
    -¡Me matas!
    
    Se corrió cómo una gatita, pero no era una gatita, no, era una fiera, yo lo sabía, pero mi nuera no. Lo iba a saber cuando se echó boca abajo sobre la cama y le dijo:
    
    -Ahora sí, ahora te toca a ti.
    
    Maca cogió debajo de la cama una zapatilla marrón con el piso negro de goma, le puso una mano en la espalda, y le dio en las nalgas.
    
    -¡En mi casa, mando yo carajo!
    
    Mi nuera, que no parara de quejarse, me dijo:
    
    -Quítamela de encima, Quique.
    
    Maca me dijo:
    
    -Dale tú también o no vuelves a follar conmigo.
    
    Le cogí la zapatilla de la mano y le di.
    
    -En su casa, manda ella coño!
    
    Mi nuera me llamó de todo menos bonito. Dejo de hacerlo cuando Maca le masajeó las nalgas con aceite, entonces le dijo a ella:
    
    -Con este masaje no te voy a perdonar lo que me has hecho.
    
    El masaje pasó a dárselo en el coño, por dentro y por fuera. Mi nuera empezó a cambiar de opinión.
    
    -Bueno, a lo mejor te perdono.
    
    Yo ya no podía más, me quejé.
    
    -¿Y yo qué?
    
    Mi nuera seguía enfadada conmigo.
    
    -¡Tú te vas a la mierda!
    
    Me puse detrás de Maca y le lamí el ojete. Pasado un tiempo, le dijo Maca a Natalia:
    
    -¿Sabes, nuera de Quique?
    
    -Natalia, mi nombre es Natalia.
    
    -¿Sabes, ...