1. Esa polla fue echa a medida para mi culo


    Fecha: 20/05/2025, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... Natalia?
    
    -¿Qué?
    
    -Ya se fue a la mierda.
    
    -Me alegro.
    
    -Yo me alegré más.
    
    Natalia las pillaba por el aire.
    
    -¡¿No te estará comiendo el culo?!
    
    -Ya no, ahora me va a follar.
    
    Natalia se dio la vuelta. Me vio arrodillado detrás de Maca y dijo:
    
    -No das puntada sin hilo, cabrón.
    
    Maca al darle caña dejó de masturbar a mi nuera y me dijo:
    
    -Si quieres cambiar de agujero puedes.
    
    Natalia viendo cómo la sacaba y se la clavaba a Maca en el culo metió dos dedos dentro del coño y le dijo:
    
    -Joder, tía, tú no te cortas un pelo.
    
    -Tú a lo tuyo, guarrilla.
    
    Maca tenía la cara enfrente del coño de mi nuera y el olor que le llegaba la puso aún más perra de lo que ya estaba. Le dijo:
    
    -Tu coño huele a vicio.
    
    -Pues cómelo, hostias, cómelo.
    
    Iba a comerlo, pero no le di tiempo más que a lamerlo unas seis o siete veces, ya que le volví a meter la polla en el coño y le di a mazo. Natalia se volvió a masturbar. Íbamos a corrernos juntos La primera en correrse fue Maca, y lo dijo:
    
    -¡Me corro!
    
    Natalia sacó los dedos del coño, le cogió la cabeza, le puso el coño en la cara y frotándose contra su nariz y su boca se corrió cómo una burra, o sea, descargando fuerte y rebuznando, bueno, gimiendo, pero los gemidos eran tan escandalosos que parecían rebuznos. Yo le llené el coño de leche a Maca.
    
    Acabamos los tres boca arriba sobre la cama, tirando del aliento, pero contentos. Poco después, Maca, que estaba en medio de mí nuera, y de mí me dijo:
    
    -Pena ...
    ... que Natalia no fuera un hombre.
    
    -¿Por qué lo dices?
    
    -Porque nunca tuve dos pollas dentro de mí.
    
    Natalia me miró y me dijo al oído:
    
    -¿Tenía razón o no?
    
    Al oído y en bajito le respondí:
    
    -Tenías.
    
    Maca se mosqueó.
    
    -¡¿De qué estáis hablando?!
    
    Natalia me preguntó:
    
    -¿Se lo digo?
    
    -Díselo.
    
    Le mintió.
    
    -Hablábamos de atarte.
    
    Maca no dudó en preguntarle:
    
    -¿Y las cuerdas?
    
    Ver que le gustaría que la atasen cogió a Natalia en fuera de juego y la mujer dijo lo que le vino a la boca.
    
    -Podemos romper una sábana, ¿Tienes alguna vieja?
    
    -Romper la que tenemos debajo.
    
    Quité una pequeña navaja que uso para pelar las manzanas e hice tiras de la sabana. Al rato estaba atada de pies, brazos y manos.
    
    Natalia le besó un pezón y yo le besé el otro, ella le pasó la lengua al pezón y yo se la pasé tal y como se la había pasado ella. Le comí y magreé su pequeña teta tal y como le comió Natalia la otra. Luego la bese emulando los besos de mi cuñada. Le masajeamos un pie cada uno, lamiendo y chupando dedos, plantas, tobillos... Lamimos cada uno el interior de un muslo y lamiendo y besando llegamos al coño mojado. Primero fue su lengua la que lo lamió, después fue la mía y cuando estaba a punto Natalia le dio la vuelta, cogió la zapatilla y le dijo:
    
    -A mí a cabrona no me gana nadie
    
    Le dejó el culo cómo un tomate maduro, pero Maca no se quejó, solo dijo:
    
    -Eso aún está por ver. La tarde es joven.
    
    Natalia me dijo:
    
    -Dale tú que parece que le ...