1. Esa polla fue echa a medida para mi culo


    Fecha: 20/05/2025, Categorías: Incesto Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... gusta.
    
    -Si tiene el culo al rojo vivo.
    
    -Pues cómeselo.
    
    -A mí no me lo digas dos veces que le coma el culo.
    
    Maca le dijo a Natalia:
    
    -Dame o díselo.
    
    -Te gusta que te calienten el culo.
    
    -Y que me lo coman. Yo voy de frente, no cómo tú, pendejo.
    
    -¡Ay lo que me llamó!
    
    Cogió la zapatilla y le volvió a dar, pero ahora con más fuerza…
    
    -¿Aún te sigue gustando?
    
    No sé si le había gustado o no, pero coño tuvo para decirle:
    
    -¿Es que no sabes dar con más fuerza?
    
    Natalia tiró con la zapatilla y me dijo:
    
    -No está bien de la cabeza.
    
    -Si a ti también te gusta...
    
    No me dejó terminar
    
    -¡Calla o te doy a ti!
    
    No hizo falta que me dijera nada más. Fui a por su culo. Cómo con las ataduras no se lo podía comer use la navaja para romper las que sujetaban sus pies, y después abrí sus nalgas. Maca se abrió de piernas y vi sus muslos llenos de jugos. A saber cómo tenía el coño. Lamí y follé su ojete, después corté las ataduras de sus brazos y de sus manos y le di la vuelta, me eché boca arriba y le dije:
    
    -Sube.
    
    Subió, cogió la polla con la mano, la acercó al coño y bajando el culo la metió hasta el fondo. Estaba tan cachonda que ni se enteró de que Natalia se había ido de la habitación. Se volvió a acordar de ella cuando le puso una mano en la espalda para que ...
    ... se inclinara. Sintió cómo su lengua le lamía y le follaba el ojete y después oyó cómo le decía:
    
    -Te voy a reventar el culo, viciosa.
    
    -¿Con qué, loca?
    
    Natalia había cogido en el bolso un arnés con una polla de goma, se lo había puesto y había untado la polla con aceite. Se la frotó en el ojete, luego le clavó la mitad de un chupinazo y le dijo:
    
    -Con esta, putita.
    
    Maca la vaciló.
    
    -Esa polla fue hecha a medida para mi culo.
    
    Les dije:
    
    -Dejar de hablar y vamos al lío.
    
    En nada las dos pollas se sincronizaron... Cuando una entraba la otra salía y viceversa. Maca disfrutaba cómo una loca... Gemía, jadeaba. Al sentir que se iba a correr me dijo:
    
    -¡Me voy a morir de placer!
    
    Le dije yo:
    
    -Muérete.
    
    Le apreté el cuello con las dos manos y la dejé sin respiración. No la dejé respirar hasta que no dejo de correrse. ¡Y cómo se corrió! La corrida fue tan brutal que se cansó de echar por fuera.
    
    Cuando pudo hablar, con una sonrisa de oreja a oreja, le dijo a Natalia:
    
    -Estabais compinchados, lo de tomar algo contigo era una encerrona.
    
    Natalia le dio un pico y le preguntó:
    
    -Sí. ¿Pero te gustó lo que te hicimos?
    
    -Sí, me gustó mucho. Quita el arnés que lo quiero poner yo para darte lo tuyo.
    
    Follando, la tarde se nos hizo noche y la noche madrugada.
    
    Quique. 
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