Mi primo me desvirgó
Fecha: 22/05/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: paqui, Fuente: RelatosEróticos
Hola de nuevo
Lo prometido es deuda y ayer os dije que os contaría como me desvirgó mi primo y no sólo me desvirgó, sino que hizo de mí su esclava sexual en todos los aspectos.
Bueno, como recordareis del anterior relato, habíamos comenzado una relación de deseo y sexo mi primo y yo, pero hasta el momento, solo eran masturbaciones y al final mamada, ya que como os dije, me daba mucho miedo quedar embarazada.
Pasaron unos días en los que como dije, estábamos siempre que podíamos “enganchados” con nuestras cosas, yo cada vez vestía más provocativa, incluso me hacía ir sin ropa interior, (cosa que creo que más de uno en el cortijo se dio cuenta, porque tenía a todas horas los pezones durísimos) y el ya no se guardaba de mirarme y desearme a todas horas, no había oportunidad que me sorprendía por atrás y me tocaba ahí abajo o me acariciaba el pecho, decía que le encantaba y creo que desde que me lo comía había adquirido un mayor tamaño y también decía que para saber lo que era de verdad el sexo, teníamos que hacerlo y os aseguro que no era por falta de ganas, pero tenía tanto miedo que no me atrevía, y mira que me excitaba muchísimo y llegaba al orgasmo varias veces, comiéndome el pecho o con sus dedos en mi coñito.
Ante mi negativa a llegar más allá, mi primo me dijo que era tonta, que no sabia lo que me perdía, que si quería verlo que fuese a las 5 de la tarde a la ventana de una edificación que unos vecinos usaban de almacén, como podéis imaginar, la curiosidad ...
... pudo conmigo y allí estaba yo a las 5 en punto y por una rendija de la ventana (que luego supe había dejado mi primo adrede) pude observar a la dueña del almacén, una señora casada, de unos cuarenta y pocos años, algo entrada en carnes, pero maciza como decían todos en el cortijo, guapa y con el pecho casi tan grande como el mío y por supuesto a mi primo, que se encontraba arrodillado comiéndole todo su coño y ella gimiendo de placer, no pudiendo dar muchos gritos por si los pillaba alguien, pero a veces no se podía contener y gritaba un poco mas de la cuenta, hasta que lo cogió del pelo y lo levantó hacia arriba y le pidió que la follara que ya no aguantaba más y él ni corto ni perezoso, le dio la vuelta y la apoyó en unos sacos de trigo que había, y desde atrás le metió de un empujón su gran pene a lo que ella no pudo contener un grito. Yo era la primera vez que veía follar y la verdad es que me excité mucho viendo como lo hacían y más que nada por ella, por como disfrutaba y lo que no entendía es que teniendo a su marido por qué lo hacía con mi primo, aunque viendo a uno y a otro, era fácil saber el por qué. Así estuvieron un rato hasta que ella le dijo que se venía ya, pero que quería sentirla dentro a la vez que se corría, a lo que mi primo le dijo que el tenía control sobre su eyaculación y así fue, cuando ella empezó a dar espasmos de placer, mi primo la hundió más aun y apretando todo lo que podía, se corrió dentro de ella, y tuvo que ser una buena cantidad, porque al ...