1. Mi primo me desvirgó


    Fecha: 22/05/2025, Categorías: Incesto Autor: paqui, Fuente: RelatosEróticos

    ... dolor, rabia, deseo, placer… es difícil de explicar lo que sentí, la cosa es que el caballo no tardó nada en bajarse de la yegua, derramando una gran lechada por el suelo y mi primo empezó un mete saca muy rico que me estaba produciendo oleadas de placer, toda vez que se había pasado el dolor inicial y diciéndome: “ves primita, a que te está gustando como a la vecina” a lo que le dije que sí, que no parase, pero paró, menos mal que solo era para cambiar de postura y tumbándose en la paja y pude observar que tenía la polla llena de sangre y cuando le pregunté que de que era, me dijo que era mi virginidad, me cogió de la mano y me dijo que me dejase caer sobre su rabo, cosa que hice, no sin aguantar dolor, ya que la tenía muy grande y yo aun era casi virgen, menos mal que estaba muy mojada por todo lo ocurrido y al final me dejé caer de golpe y pensé que me saldría por la boca, jeje. El mientras cogía mis caderas y las movía de arría abajo hasta que yo cogí el ritmo y empecé a cabalgarlo a la vez que él me manoseaba el pecho que tanto le gustaba y se lo llevaba a la boca, cosa que me daba un placer tremendo. Cuando noté que empezaba a empujar más, le dije que si era como con la vecina, que se iba a correr y me dijo que si, por lo que me asusté y me levanté, cosa que no le gustó mucho pero le dije que me daba miedo, que bastante había conseguido ya, entonces para no dejarlo así, se la comí con más ganas que nunca, cosa que advirtió y me agradeció, corriéndose abundantemente en ...
    ... mi boca, tragándome hasta la última gota de semen. Esta vez no me dejó a dos velas, pues me tiró a la paja y me hizo una comida de coño que aún se me pone el vello de punta recordándolo, y ofreciéndome un orgasmo espectacular.
    
    A raíz de aquel día, nuestros encuentros ya no se limitaban a masturbaciones, que también, pero en cuanto teníamos ocasión me follaba, sin correrse dentro hasta que un día apareció con un condón, tal era mi desconocimiento de aquello que le pregunte que para que servía y me dijo que para correrse dentro sin dejarme embarazada. Me tuvo todo el día intrigada, esperando el momento de poder usarlo, y el muy capullo lo posponía para que lo deseara aún más. A raíz de todo eso, fui descubriendo poco a poco lo que mi primo me tenía guardado, y no era otra cosa, que ser su sumisa, hacer conmigo todo lo que quisiera, pero vamos al tema, esa tarde, mi padre y mi madre bajaron al pueblo ha hacer las compras como todas las semanas y entonces aprovechamos para quedarnos solos en el cortijo y poder al fin probar lo que era correrme con una buena polla dentro.
    
    Al poco de irse, ya lo tenía en mi cuarto, con el condón en la mano, y la polla tiesa, si literalmente así, sin ropa y pidiendo guerra, no me dio tiempo a decir nada y cuando quise acordar, la tenía dentro de mi boca y cogiéndome de la cabeza, la metía y la sacaba fuertemente, produciéndome arcadas, mientras me decía que lo mirase a la cara haciéndolo, así estuvo un rato para después comerme el pecho e ir ...