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¿Ya está a gusto? ¡Ya me desvirgó!
Fecha: 26/05/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... excitada y no aguante más. Tenía razón mi amiga de los hombres mayores. - ¿Qué hay con tu amiga? - Bueno, es que le conté que tenía un pretendiente mucho mayor que yo y ella me dijo que hacerlo con un hombre de experiencia podría ser satisfactorio, pues saben lo que hacen. - ¿Crees que sabemos lo que hacemos? - ¡Pues creo que sí! Esto no me lo esperaba así. Acordamos que le seguiría dando placer oral, pero esta vez el contacto era mas fuerte al punto que le hundía la lengua en su hueco. Le hice un masaje con la lengua en el perineo mientras con uno de mis dedos delicadamente le tocaba el clítoris. Vi literalmente caer un chorro de jugo vaginal que comenzó a mojar la sabana de la cama y para que esto no fuera incómodo posteriormente pusimos la toalla bajo sus nalgas. seguí con la invasión de mi lengua en su conchita y para esto había tomado uno de sus pezones con mis dedos y al ver que no se opuso, con la otra mano tomé el otro. Paulina no decía nada, pero podía escuchar su respiración como cuando alguien se queja de dolor y nuevamente su pelvis hacia ese vaivén gozando con la invasión de mi lengua. Cuando no pudo más, se llevó una de sus manos hacia su boca, mientras la otra me la ponía en la cabeza y le sacudí la lengua de arriba hacia abajo y podía sentir cómo emanaban eso juguitos saladitos de su vagina. Creo que este segundo orgasmo era más fuerte. Le volví a preguntar: - ¿Te gustó? - No creo que me haya corrido dos veces en un día y tan seguidas. Si… ...
... este segundo lo senti más rico. Venga, se la quiero mamar. - En que quedamos… ¿Me corro adentro de tu boca? - Uh… como usted quiera. Verdaderamente me tenía muy excitado. Escuchar y ver a una chica que se corre es lo más erótico de la vida y me tenía prendido. Me tomó con su boca el glande, que es lo que más podía entrar y luego le hice ese vaivén con el cálculo de no incomodar a Paulina y ella instintivamente solo recibía mi envestida que le perforaba su linda boca y de recordar ese jadeo y ver esa linda carita no aguanté ni cinco minutos y parte de mi corrida se fue en su boca y la otra en esos dos espectaculares melones. Me la pajeé ante ella para expulsar todo lo acumulado y nuevamente se la metí a la boca para que siguiera mamando. Mientras nos limpiábamos le preguntaba: - ¿Qué te pareció? - ¡Tiene un sabor raro! - ¿Rico, feo, dulce, salado? - No sé cómo decirle… algo dulzón y salado. Yo me bañé y luego Paulina decidió hacer lo mismo, aunque ella se cubría la cintura con una toalla, pues parecía no se sentía cómoda estando desnuda. Yo me puse un bóxer limpio y ella se quedaba con una toalla en la cintura y otra cubriéndose los pechos. Sabía que este era el momento para convencerla y que me diera su conchita y fui directo al tema: - ¿No se te antoja sentir esa verga que hoy has mamado adentro de ti? - No le voy a decir que no… pero es que me da miedo. - ¿Por qué te da miedo? - Mis amigas me han contado que duele mucho la primera vez… y ...