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¿Ya está a gusto? ¡Ya me desvirgó!
Fecha: 26/05/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... juveniles muy penetrante y cuando probé esos jugos son los típicos gruesos y muy lubricantes con todos los ingredientes para dar vida a la semilla que sostiene nuestra especie. No sé si alguien puede corroborar con un comentario, pero la vagina joven de una chica de esta edad sabe y huele diferente a la de una mujer madura. Y no digo que sabe mejor o peor, pero yo en mi experiencia he encontrado una enorme diferencia. Quizá porque una chica de experiencia comienza ha hacerse duchas y eso como que le quita el sabor y olor natural de esa conchita. Y no es que me queje del sabor y olor de una conchita perfumada, pero el sabor y olor natural de una chica joven es algo que disfruto a lo máximo. Vi esa conchita húmeda y brillosa de labios gruesos y un clítoris brillante que pulsaba por la idea que estaba a segundos de sentir un toque diferente y quizá prohibido. No parecía que estaba depilada, más bien parecía que los únicos vellos en ella apenas estaban apareciendo en esa zona. Paulina debería estar tan caliente como ella lo decía pues sus jugos bajaban por su perineo donde alcancé a ver un pequeño ojete también con unos cuantos vellos. Primero besé su entrepierna y sus poros respondieron al contacto, su piel se erizaba y con mi lengua masajeé sus entrepiernas amenazando llegar a su conchita. Pao no decía nada y sus gemidos en ese momento eran callados y tímidos. Poco a poco me acerqué a su conchita y en una de esas le deslicé suavemente mi lengua en su rajadura de abajo hacia ...
... arriba hasta llegar a su clítoris. Me detuve por un minuto y solo le tocaba su clítoris con la punta de mi lengua que apenas podía sentir su roce. En esta ocasión Paulina levantó su pelvis como queriendo alcanzar y tocar con su clítoris mi lengua. Sabía que estaba excitada, la sola idea de hacer esto la tenía ya excitada y luego sentir por primera vez esa sensación, creo que para todos es inolvidable. Me acomodé mejor y mientras lo hacía le dije de una manera erótica pues sé que también las palabras excitan y te pueden poner a mil: -Quiero que sepas, que si tú lo deseas tengo condones por si quieres sentir mi verga adentro de ti. Continué con mi masaje oral y paseaba mi lengua por encima de sus labios casi sin tocarlos y literalmente miraba como Paulina contraía su conchita y sube su pelvis con la desesperación de sentir mi lengua a pleno. Dos o tres pasos así y literalmente se estaba corriendo en seco y no pudo mas y elevó su pelvis con desesperación, como pidiendo sentir mi lengua y sus jadeos se elevaron y su piel en todo su cuerpo se erizó. Quedé empapado de sus jugos, los cuales limpié con la toalla que teníamos a mano. Fue un potente orgasmo y solo miraba esa carita juvenil con los efectos de esa sensación de relajación. Le pregunté: - ¿Te gustó? - ¿Usted que cree? - Por lo que he visto, creo que sí. - ¿Quiere que se la siga mamando? - Si quiero, pero me gustaría seguir haciéndotelo yo… apenas comenzaba y te has corrido. - La verdad que me tenía muy ...