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Cogida con permiso
Fecha: 02/06/2025, Categorías: Intercambios Autor: Webmonster6910, Fuente: CuentoRelatos
... manoseando mis piernas. - Concéntrate pues corazón, disfruta. Escríbeme cuando quieras amor – me respondió. Aquella era una licencia para perderme en la calentura y dejarme coger. Seguimos en el faje un rato hasta que nos tocó poder entrar. Ese momento en que pagamos la habitación me encanta como si fuera la licencia final para ponerse a coger. Confieso que ya me ha pasado que ni cuenta me doy cuando Web ha pagado en otras ocasiones porque yo estoy en el asiento trasero totalmente perdida o penetrada. Nos estacionamos en la cochera y apenas apagó el motor, Alonso arreció su ataque casi como queriendo cogerme ahí en el carro. Mientras me besaba me estuvo manoseando toda al punto de que mi vestido ya estaba muy por encima de mi cintura y sin poder evitarlo mis piernas ya estaban abiertas mientras sus dedos jugaban con mis labios mojados. Yo dejé de besarlo para poder pujar de placer. Mi vagina me pedía ser llenada. Quería sentir que su verga se me resbalaba para adentro pero no era el lugar. No es que no me hubiera gustado la idea de que me penetrara ahí mismo, pero yo tenía otros planes. Como pude abrí la puerta y esa fue la señal para que él se bajara y activara la puerta de la cochera. Al entrar a la habitación me quité los zapatos. Sentirme descalza es mi primer pequeño placer de desnudez, pero estirando la liga al máximo, me puse de pie frente a la cama y le dije: - A ver, quiero ver que te quites todo frente a mí. Con cara de diversión Alonso se fue quitando ...
... la ropa hasta que se quedó en boxers y se me quedó mirando. - ¿Así nena? – Me dijo enderezando la espalda casi sonriendo por el reto que representaba que se hubiera dejado la última prenda. Yo sentía sudor frío de las ganas que tenía. Se notaba su tremenda erección y me pareció un poco cínico que se dejara el bóxer cuando ya íbamos a coger. - ¡Dije todo! – le ordené al mismo tiempo que me acercaba para hacerle bajar el calzoncillo yo misma batallando para pasar el elástico por delante de su verga. Tuve que tomarla con mi mano para sacarla del elástico. Le di un par de jalones sin dejar de mirarlo a los ojos, mientras con la otra mano terminaba de mandar el calzoncillo a donde debía estar: el suelo. Normalmente me lo hubiera fajado ahí de pie, aún vestidos. Le hubiera sacado la verga y tal vez me hubiera puesto a darle una mamada hasta casi hacerlo venirse para en ese momento detenerme y luego seguir en el faje, para desnudarnos poco a poco entre besos y manoseos. Pero hoy no era ese el plan. Aplicando algo de fuerza empujé para que se dejara caer boca arriba en la cama. Se quedó ahí, exhibiendo su cuerpo marcado por años de crossfit. Pude admirar su impresionante miembro, con tremenda erección que tenía ya dos días provocando con mis mensajes provocadores. Mirando su miembro y su cara de ansiedad de adolescente de 37 años, levanté mis brazos hacia atrás de mi cuello para soltar el broche del vestido. Al ser tan ancho el vestido y sin hombros, simplemente dejé caer la ...