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Cogida con permiso
Fecha: 02/06/2025, Categorías: Intercambios Autor: Webmonster6910, Fuente: CuentoRelatos
... mientras yo sentía que su semen se me escurría de la vagina por la violencia de sus movimientos. El desgraciado comenzó a sacarme su pene y a volverlo a meter, aprovechando la lubricación adicional. Me volvió loca de placer sentir sus empujones para penetrarme una y otra vez. Al final quedamos los dos otra vez echados sobre la cama sin hablar. Sólo respirando fuerte. A Web le hubiese encantado ver esa escena. Así pasaron unos minutos de silencio entre jadeos. - ¿Cómo estás nena? ¿Bien? – preguntó Alonso con un tono amable de preocupación sincera. La primera vez que cogí con él en el trío que hemos contado antes, no mencionamos que una de las muchas veces que me cogió me hizo sangrar un poco y eso lo impresionó mucho por el miedo a lastimarme. Mi vagina es muy estrecha. Precisamente por haber roto varios condones aquella vez fue que no lo dejé usar condón esta vez. Yo me limité a tocarlo en el brazo con mi mano para hacerle saber que me seguía relajando. Él se levantó al baño y yo me quedé en la cama. En ese momento tuve una ocurrencia. Tomé mi teléfono y tomé una foto de mi cuerpo sin que saliese mi cara. Levanté mis piernas para abrirlas. Claramente se veía en la foto la entrada de mi vagina. Mis labios rosas contra mi piel morena que se oscurece un poco alrededor de mis labios mayores. Grandes cantidades de semen y moco cristalino resbalando entre mis labios hinchados de tanto roce con la vergota de Alonso. Abrí el WhatsApp y le envié la foto a Web seguida de un ...
... mensaje muy claro y explícito: “me puso muy buena cogida”. Web respondió rápidamente: ¡Qué rico amor! ¿Te gustó entonces? ¿Te fue muy bien? “muuuy bien” le respondí. Me escribió: ¿No podrías tomar una foto así pero mientras te penetra? No le respondí. No hacía falta. Estoy segura de que muy pocas mujeres pueden presumir de tener una pareja que se alegra por vivir al lado de una mujer que disfruta del sexo plenamente. En esos pensamientos estaba cuando salió Alonso del baño y se acostó a mi lado lo suficientemente cerca para acariciar mi cuerpo. Yo le di la espalda para extenderme sobre la cama. Él tomó una de mis nalgas para apretarla con sus dedos. - ¡De verdad no me canso de ver lo rica que estás! Yo sólo le acerqué un poco mi trasero en parte para corresponder y en parte por el placer que me produjo el comentario. Al hacerlo claramente sentí su verga dura otra vez pero me quedé esperando su siguiente movimiento. Alonso deslizó su mano entre mis nalgas hasta alcanzar entre mis piernas. Hizo un mmmmh de satisfacción y empezó a frotarse sus dedos aprovechando la humedad entre mis jugos y los restos de su semen escurriendo de mi vagina. Yo me fui poniendo boca abajo mientras separaba un poco mis piernas. Fue inevitable que empezara a mover rítmicamente mis caderas al sentir sus dedos frotándose cada vez más fuerte entre mis labios. Casi me hacía venir pero levanté más mis caderas y le dije: "cógeme otra vez". - vamos al Kama Sutra me respondió - y no me dijo dos ...