Parafilias y guarradas
Fecha: 05/06/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Mar1803, Fuente: CuentoRelatos
Hay un relato titulado “En tu departamento”, donde cuento sobre el “nidito de amor” de mi querido. Me di cuenta que en él había un comentario de Rikardo, uno de los autores de relatos de este foro, el cual decía:
“Me acostumbré a ese sabor a puta cogida...”, refiriéndose a unas líneas que escribí en el relato. También reprodujo unas palabras que contesté a un comentario de Ishtar: “Se pone calentísimo cuando me saborea creyendo estar con ella...”
Y Rikardo terminaba señalando: “me calientan tus parafilias y guarradas”, por eso titulé este relato así.
En mi respuesta a Rikardo le dije:
Nos gusta hacer el amor y coger desesperadamente. Yo no pienso que sean "guarradas", es amor compartido. Me encanta cómo se pone mi amante cuando cierra los ojos y me habla con el nombre de ella mientras que me penetra o me chupa, o ambas cosas, porque cuando me coge y me mama las chiches diciéndome el nombre de su ex, sé que tendré chorros de semen y muchas caricias al terminar su eyaculación. Después vuelve a estar conmigo y me acaricia las nalgas además de cubrirlas de besos. A lo mejor no me quiero, porque lo dejo que me coja creyendo que soy ella, pero ver su rostro en ese trance, es una hermosa recompensa.
¿Sabes qué?: Me gustaría ver cómo se la coge para aprender más de lo que le gusta de ella, aunque me faltan tetas.
Y antes de continuar escribiendo pensé que sería un bonito relato platicar algo de lo nuestro (de la relación íntima entre Bernabé y yo). Así que lo ...
... consulté con mi amante, porque iba a contar cosas que sólo le pertenecían a él, aunque yo estuviese metida por casualidad en su vida. Me respondió que sí, que siguiera, pero que le gustaría ver el relato conforme lo desarrollara. ¡Así que iniciamos…!
Son frecuentes las salidas de mi esposo en su trabajo, a veces pasaban dos semanas sin que pudiéramos hacer el amor y mis pajas eran el único alivio para mi calentura.
Un día, en mi trabajo me cambiaron de área a cargo de un socio muy conocido por el personal de otras áreas pues con todos era muy atento y cordial en su trato. Puse en práctica los conocimientos que adquirí en mi carrera técnica y aprendí mucho a su lado. A pesar de los años que me lleva de edad, me parecía muy atractivo, más por sus modales y la generosidad con la que transmitía el conocimiento que requeríamos.
Una vez, a las pocas semanas, luego de compartir el cubículo de su oficina, me di cuenta que su olor me ponía muy arrecha y descubrí que a él le pasaba lo mismo, pero él siempre fue respetuoso. Fue entonces que decidí dar el paso para conquistarlo. Eso lo pueden leer en mis primeros relatos publicados aquí (“Sí, caí” y “Repetido”) que escribimos él y yo a cuatro manos.
Después de ser amantes durante más de dos años y recibir de mi jefe lo que nunca me daba mi marido en casa, las mamadas de panocha, mi marido fue ascendido en su trabajo y yo tuve que renunciar al mío para dedicarme a mi casa y mis hijos; de nada sirvieron mis argumentos de ser una ...