Parafilias y guarradas
Fecha: 05/06/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Mar1803, Fuente: CuentoRelatos
... mujer realizada porque aportaba a la sociedad y me gustaba hacerlo.
Extrañé a mi jefe, pero más que los besos y las caricias con las que me calentaba, eché de menos las mamadas de panocha que él me daba. Años después, no aguanté más y le pedí que regresáramos (lo conté en “Regresé a las andadas”) y a la fecha, 14 años después de la primera vez, seguimos felices con nuestra relación.
Bernabé es casado por segunda vez. Amó muchísimo a su primera esposa, pero ella le puso el cuerno de muy mala manera pues no sólo le gustaba coger con otros y traerlos como trapeador por el amor que le veneraban, sino que le gustaba presumirle a todos que ella hacía lo que quería. Eso fue el problema de la separación.
A Bernabé no le gustaba que ella anduviera con otros, pero le pedía que lo hiciera con discreción, por el bien de la familia, y ella se negaba rotundamente. No hubo más. Rompieron el lazo matrimonial, partieron sus bienes, pero siguieron cogiendo, y a la fecha siguen haciéndolo. Por más que la señora quiso que volvieran, Bernabé se acostumbró a tener relaciones con otras mujeres y no aceptó. Sin embargo, le gusta la vida marital y se casó nuevamente. La situación es extraña, la esposa actual sabe que él sigue teniendo relaciones sexuales con su ex y lo tolera porque sabe del amor que siempre se han tenido; ella no sabe de mí, aunque supongo que no le mueve al asunto porque tiene un estatus adecuado a sus necesidades y está casada por bienes separados.
La ex sí sabe que ...
... yo le doy amor a Bernabé y sólo manifiesta sus celos diciendo que estoy gorda y que sigo casada porque mi marido sí me da más verga que mi amante.
El caso es que desde el inicio de nuestras relaciones salió la razón por la cual le gustaba hacer el amor conmigo: “mi panocha sabía a puta”, como la de su ex y me pedía que ordeñara mucho a mi marido cuando nos viéramos. Aunque si mi marido no estaba en la ciudad, no había tanto problema, Bernabé me daba gusto y yo a él.
Nuestro juego de “confundirme” con su ex lo pone calentísimo, y me interesé más por saber de esa mujer, para comportarme como a él le gustaba que fuera ella y no tratarlo con las bajezas que ella le hacía. Cada vez que puedo le pido que me platique de ella, veo el álbum de sus fotos familiares y sí, esa señora era muy bonita y aún lo sigue siendo. Sus tetas es lo que me ha sido más difícil de copiar. Hago ejercicio y dietas propios para aumentar el busto sin tener que operarme.
Sin embargo, hay una cosa que deseo: verla coger con mi amante. Me gustaría que no supieran ellos que no estoy presente para verla en “acción normal” y saber cómo comportarme para hacer feliz a mi amante.
Una de las primeras aproximaciones a ese trato oscuro entre ellos, lo pueden leer en "Los remedos de los celos" y me hace reflexionar que quizá lo que a él le gusta de ella es que siga comportándose como puta y embarrándoselo en la cara. (Dice Bernabé que tal vez sea así, pero que le llevará tiempo averiguarlo.) Pero él no deja ...