Amor a orillas del tiempo
Fecha: 08/06/2025,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: zaphyre, Fuente: RelatosEróticos
... intentaba meter más la polla que invadía su ano. Poco a poco iba entrando más.
─ Que estrecho esta Isabel, ya casi esta la mitad dentro.
─ Si la estoy sintiendo como me llena el culo…uf, empieza a moverte suavemente.
El estrecho rincón de Isabel comenzaba a ceder a su invasor. Los movimientos cada vez eran más largos─ Mételo todo cariño, folla mi culo más fuerte… dios como me gusta.
El joven enterró completamente su polla en las entrañas de la madura mujer, provocando en ella un alarido mezcla de dolor y placer.
─ ¿Así lo quieres?
─ Si…si… así házmelo duro.
David intensifico sus movimientos, su polla recorría el recto de Isabel envolviéndola como un guante. Las embestidas empezaban a ser violentas, lo que provocaba ríos de fluidos en el coño de ella.
David gruñía mientras taladraba ya sin compasión ─ No puedo más Isabel, voy a llenarte el culo con mi corrida.
─ Si llénamelo cariño…ah…ah… haz que me corra yo también.
Tras unas violentas envestidas David comenzó a llenar el culo de Isabel, ella gritaba descontrolada mientras se corría también.
─ Uf Isabel, que culo tienes. Me has exprimido bien─ lentamente sacó su polla del culo.
─ Me ha encantado como lo has hecho cariño─ su culo empezaba a expulsar abundante semen mezclándose con los fluidos de su coño.
Ambos de pie se fundieron un beso sellando aquella sesión de sexo lascivo.
Aquella noche había desatado una pasión que ya no podía ser contenida entre Isabel y David. A partir de ese ...
... momento, se entregaron sin reservas al deseo que sentían el uno por el otro, dejando que la pasión los guíe en cualquier lugar del apartamento. Compartían la ducha, disfrutando del tacto cálido del agua mientras se besaban apasionadamente. Las noches ya no eran solitarias, pues dormían juntos, abrazados, sintiéndose completos en la compañía del otro. Cada rincón del apartamento se convirtió en testigo de su lujuria desbordante.
A pesar de la diferencia de edad y las barreras que podían existir, ya no dudaban en mostrar su amor en público. Caminaban tomados de la mano, se abrazaban y besaban sin preocuparse por las miradas curiosas. Habían encontrado en el otro una conexión única, una afinidad que trascendía los años y las experiencias. La diferencia de edad, que al principio parecía ser una barrera, ya no tenía relevancia. Aunque el futuro es incierto, Isabel y David saben que tienen algo especial que no dejarán escapar.
Una soleada mañana, Isabel y David se encontraban emocionados en el apartamento, preparándose para pasar un día en la playa. Empacaron bebidas y comida en una nevera portátil, asegurándose de tener todo lo necesario para disfrutar al máximo.
Mientras se ocupaban de los preparativos, David no pudo resistir la tentación de provocar a Isabel. La abrazó por detrás en la cocina y le dio suaves besos en el cuello, tratando de seducirla. Isabel, con picardía, se hizo de rogar, advirtiéndole que, si seguían con esas distracciones, terminarían llegando tarde y ...