1. Ingobernable


    Fecha: 12/06/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos

    ... con la piedra en el empujaba más adentro o la sacaba para volver a meterla por su culto, la otra la usaba en sus tetas, tocando, apretando, pellizcando.
    
    Cuando sus manos sujetaron firmemente mi cabeza supe que ya no quería que me moviera de esa zona y moví la lengua más rápido, más fuerte, succione el clítoris varias veces hasta dejarla al límite, le di placer hasta que se corrió y seguí ahí hasta que ella estuvo satisfecha una, dos, tres y hasta cuatro veces, me bebí sus orgasmos directo de la fuente luego se relajó y se tiró por completo donde estaba mientras yo esperaba ansioso sus nuevas órdenes.
    
    Pasaron unos segundos que me parecieron eternos luego me llevó a cuatro hasta la cama
    
    Existe una sensación única, inigualable, exquisita, la sensación de saber cuando una mujer te quiere para su placer, para coger como a ella le dé la gana sin pensar en tu placer, la sensación de ser su juguete bien podría ser la gloria…
    
    Me levanto y con un ligero empujón caí de espaldas sobre el colchón sentí el peso de su cuerpo hundir un poco el colchón se colocó entre mis piernas abiertas totalmente, nos besamos como un par de adolescentes, saboreo su sabor directo de mi boca. Luego de unos minutos de besos sin descanso se detuvo, se quitó las bragas y las aventó sobre mi rostro estaban mojadas y olían a ella abrió el corset y lo lanzó por algún lugar de la habitación luego paso sus piernas por fuera de las mías acercando su sexo húmedo, ...
    ... caliente palpitante al mío duro, erecto, listo para invadirla se acomodó sobre mi falo y nuestros cuerpos se unieron en un fuego que lo quería consumir todo, mis manos rozaban y acariciaban sus senos, era una delicia sentir su cuerpo desnudo frotando contra mío, fue sublime sentir sus pezones rozando mi piel
    
    Podía imaginar su cara enrojecida de placer, su mirada lasciva, sentía la humedad creciente en su vulva mojando todo, me monto con lujuria una mujer en celo, en todo su esplendor, un cuerpo perfecto subiendo y bajando sobre mí, su magnífico trasero chocando contra mi pelvis, sus gloriosas nalgas rozando mis muslos, bailando a su ritmo, buscando y encontrando su placer, gimiendo, arañando, gozando…
    
    En cierto momento elevé mis caderas y en ese movimiento encontré la gloria su gemido fue brutal y con cada movimiento se intensificó.
    
    —Ahí!!! Ahí!!! No pares
    
    Cada que ella bajaba yo subía tocando ese lugar de mágico después de eso se corrió fácilmente mientras sus manos se aferraban en mis caderas empujando hacia ella tratando de tenerme lo más profundo de su ser…
    
    Cuando nos tranquilizamos y por fin me quito la bufanda que me impedía ver me di cuenta que ya no estábamos solos, sus compañeras de cuarto habían regresado cada una con una conquista, nos estuvieron mirando creo que desde que la bufanda cubrió mis ojos, y estaban tan calientes que comenzaron a quitarse la ropa frente a nosotros ese fue el comienzo de una noche épica. 
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