Mi roomie me rompe el culo vestida de nena con sorpresa
Fecha: 16/06/2025,
Categorías:
Gays
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
Relato anterior “Me rompen el culo en un viaje en autobús”, dejo el enlace al final del relato.
El nuevo ciclo escolar inició, el último año de mi carrera, y nuevamente éramos 3 en el departamento, Luis había regresado del receso vacacional, lo cual nos obligaba a Pablo y a mí a ser mucho más precavidos, recordando que gracias a Luis vivíamos en ese departamento tan cómodo en todos los aspectos, ya que era el familiar del dueño y podría corrernos de descubrirse nuestro secreto.
Siempre tuvimos muy buena relación los tres, el trato continuó normal, aunque era notorio que Pablo y yo pasábamos más tiempo juntos, una mayor complicidad, sin llegar a ser sospechoso, una o dos veces durante la semana, con mucho sigilo en mitad de la noche, Pablo se escabullía a mi cuarto y descargaba su fogosidad conmigo, siempre procurando hacer el menor ruido posible, los viernes por lo general Luis se iba a su pueblo al atardecer. Pablo, en cambio, dejó de viajar los viernes con el pretexto de que tenía materias en la tarde y llegaría demasiado noche a su pueblo, por lo que empezó a viajar los sábados muy temprano, así que los viernes, eran las noches en que Pablo y yo desahogábamos toda la pasión contenida en la semana y me daba unas cogidas fenomenales que me hacían gemir y chillar de placer, esperábamos con ansia que Luis se marchara para desnudarnos y disfrutar de nuestros cuerpos y era una decepción cuando por algún trabajo escolar, reunión o algún otro evento, se quedaba a dormir en ...
... el departamento. Los sábados y domingos se los dedicaba por completo a mi novia y eran los días que me la llevaba a coger al departamento, no descuidaba a mi novia, era la otra parte de mí y que me hacía sentir completo.
Llevábamos unos tres meses con esa rutina cuando a Pablo se le ocurrió una más de sus fantasías:
- Sabes Ariel, me gustaría cogerte vestido de mujer, tienes un bonito cuerpo y un culo suave y redondo y creo que te verías divina como una nena.
Me negué al instante:
- No, definitivamente no, no se me da vestir de mujer, ni me sé maquillar y esas cosas, no es algo que me atraiga Pablo, lo siento.
- Vamos, dame el gusto, tu piel es tan blanca y suave, tus piernas son maravillosas y tus nalgas, ufff, tus nalgas, te juro que si me complaces te voy a hacer el amor de una forma que te va a encantar, anda, ¿no quieres sentirte poseída por un macho como mujer? - agregó.
- Ya me haces el amor de una forma increíble y realmente me haces sentir una mujer en la cama, no veo la necesidad de algo más Pablo, no insistas
- Y si ya te sientes una mujer, porque no probar la fantasía completa, Ariel, anda, con todo y ropa, vamos, aunque sea solamente la ropa interior.
Derrumbó mi defensa, tenía razón, en la cama era su hembra, su mujer, entonces porque no ser una mujer completa y complacer a mi macho, así que acepté con una condición:
- Está bien Pablo, tú ganas, acepto, pero solamente ropa interior de mujer, nada de vestido, tacones o maquillarme, ¿Te ...