Mi roomie me rompe el culo vestida de nena con sorpresa
Fecha: 16/06/2025,
Categorías:
Gays
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... parece?
- Claro que acepto, mañana viernes lo hacemos, yo consigo la ropa de nena- respondió alegre Pablo. Procura no llegar muy tarde después de ver a Adriana.
Lo cierto es que me daba morbo ponerme ropa interior de mujer, me recordó a Roberto mi primer amante, el hombre maduro que me desvirgó y que le gustaba que me pusiera braguitas, medias, tangas y ligueros cuando me cogía, él había sido el primero y el único que me lo había pedido, y aunque fue mucha la ropa de nena que me regaló Roberto, me había deshecho de toda por miedo a que algún día la descubriera mi novia.
Al otro día, salí de clases, fui a descansar y arreglarme a mi departamento pasa salir a cenar con mi novia, normalmente los viernes en la tarde me tocaba ver cuando llegaba Luis de la escuela para preparar su maleta y despedirse para viajar a su pueblo, pero no llegó, así que pensé que tal vez no viajaría y se estropearían mis planes con Pablo, salí por mi novia a la escuela después de un buen baño, ya que ella si tenía clases los viernes en la tarde y la invité a cenar, una noche común de viernes, me despedí como de costumbre alrededor de las 10 de la noche y me regresé al departamento, ya estaba Pablo esperándome, me recibió con un beso cachondo y ardiente, apretándome fuertemente de las nalgas y haciéndome sentir su virilidad contra mi vientre, quería que sintiera lo duro que estaba, era obvio que Luis no se encontraba, si no, no se hubiera comportado así, pero pregunté de todas formas, ya que no ...
... había visto a Luis despedirse.
- ¿Y Luis?, ¿Ya se marchó?, no lo vi salir- expresé
- No te preocupes, ya revisé y no está él ni su maleta, ya se fue a su pueblo- contestó Pablo
- Te dejé unos regalitos en tu cama- agregó.
Me imaginé de que regalitos se trataba y le dije:
- Espérame que me dé un baño y me cambie, yo te hablo- le dije, no quería que me viera cambiándome, si no sorprenderlo.
Entré y vi una bolsa en mi cama, no la abrí y salí a bañarme, Pablo estaba en la sala y me siguió con la vista, ya se había quitado la ropa y solamente estaba en bóxer, aunque ya me había bañado antes de ir a cenar con Adriana, quería higienizarme bien, sentirme fresco, fue un baño rápido y salí desnudo rumbo a mi habitación, mi verga ya estaba morcillona de la excitación.
Abrí la bolsa y encontré un conjuntito de encaje negro muy sensual, con una tanga con florecitas de encaje en la parte superior, unas medias de red, también con encaje en la parte superior, un liguero con su portaligas a la cintura también de encaje y un sostén del mismo tipo, era un conjuntito fino y muy sexy.
Empecé con las medias y posteriormente la tanga, la tela era tan suave como la seda, se ajustaba a mi piel a la perfección, la delgada tira de tela de la tanga se hundió entre mis cachetes y la sentí acariciar mi orificio, me encantó la sensación, muy erótica, me costó acomodar mi verga estaba ya parada y se salía de la tanga, seguí con el liguero y su portaligas a la cintura, tardé un poco ...