Me gusta ser observada
Fecha: 17/06/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: Cecy, Fuente: CuentoRelatos
Somos una familia típica mexicana: papá, mamá, y dos hermosos hijos (niño y niña). Mi nombre es Verónica y soy una mujer de 34 años dedicada cien por ciento al hogar y a mis hijos, me mantengo en forma debido a que me gusta hacer ejercicio, mido 1.67 y peso 65 kg. Soy blanca y tengo pecas en la cara, aunque estás no me quitan lo bonita que estoy, je, je, pelirroja y el cabello me llega hasta la cintura, lacio natural.
Mi cuerpo es mi mayor orgullo y lo presumo todos los días con cualquier ropa que me ponga, mis nalgas son redonditas y paraditas, duritas por el ejercicio que hago todos los días, al igual que mis piernas las cuales luzco cuando me pongo short y los hombres voltean a verme, mi vientre es plano sin llegar a tener cuadritos como Bárbara de Regil pero sí sexy, una cintura menudita y por último unas tetas como un par de naranjas, mi marido me presume cada que puede y él no se queda atrás, también es muy atlético y guapo.
Bueno, les contaré lo que para mí ha sido hasta hoy la experiencia más hot y que me prendió a un nivel extremo, tal vez para algunos de ustedes esto que les voy a relatar es muy simple y sencillo, pero para mí fue algo nuevo y excitante.
Mi marido desde que nos casamos ha sido muy romántico y en la cama es un tigre por lo tanto no he tenido nunca el deseo de otro hombre, me marido me llena al cien por ciento cada que hacemos el amor es muy intenso y muy creativo, me pone de diferentes posiciones y me da hasta que quedamos cansados de tanto ...
... coger, siempre le dedica un tiempo al previo para ponerme cachonda así que cuando me la mete ya estoy bien mojadita, sin embargo como todo matrimonio con el paso de los años caemos en la rutina y aunque mi marido se esfuerza mucho se vuelve poco divertido.
Lo que les voy a contar sucedió en el verano pasado cuando fuimos por primera vez a la playa, fuimos con mi hermano y su familia, en total éramos 12 personas, mis sobrinas, mi cuñada y mi hermano.
Todo fue muy placentero, llegamos a un Hotel en Ixtapa donde las habitaciones eran pequeñas cabañas y estaban ubicadas en forma de villa, mi marido reservó una habitación para parejas, en donde regularmente se hospedan recién casados y a mis hijos los mandamos con sus primas, je je en habitación doble.
Al instalarnos me di cuenta que al lado se hospedó una pareja como de 45 años, el hombre se veía maduro, pero guapo y la mujer era rubia, elegante, pero lo que más destacaba eran sus grandes nalgas que tenía y como eran nuestros vecinos pensé que a mi marido se le iban a ir los ojos con esa señora porque siempre le han gustado nalgonas, pero bueno, las terrazas de nuestras habitaciones estaban prácticamente juntas solo las dividía un pequeño barandal.
El ambiente en el hotel era excelente, el primer día salimos a la playa y a las albercas en donde pude ver que mi marido parecía perro en carnicería viendo tanta mujer guapa en bikini, pero también yo me daba mi taquito de ojo con algunos muchachos que enseñaban su paquete ...