1. En mi auto con mi novia y nuestro amante radiólogo (parte 4)


    Fecha: 21/06/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos

    Subimos a mi auto para ir al departamento de nuestro amante, pero mi novia quiso ser pasajera detrás, con Fede, por supuesto. Y yo hice de chofer. No quedaba tan cerca, los vidrios del auto eran polarizados y de afuera no se veía casi nada.
    
    Apenas arranqué, Fede y Luli se prendieron en un morreo apasionado que derivó en lujurioso, él metiéndole mano entre sus pechos generosos y ella manoseando su bulto como queriéndolo arrancar de su pantalón, que no tardó en desabrochar y bajárselo, mientras él levantaba sus caderas para que se lo sacara. No me perdía detalle de lo que pasaba en el asiento trasero e iba muy despacio por calles laterales, para no usar avenidas iluminadas.
    
    Rápidamente Luli se apoderó de la pija de Fede y se la empezó a lamer desde el glande hasta los huevos en un sube y baja exasperante, que puso a gemir y bufar a nuestro macho como un potro. Mi novia lo miraba a los ojos mientras se comía su glande con glotonería y cada tanto desviaba la mirada al espejo retrovisor para verme a los ojos y lanzarme besitos, para luego seguir con su espectacular mamada.
    
    Varias veces se la tragó toda, despacio y con mucha delicadeza, la dejaba juguetear en su garganta unos segundos y se la iba sacando tan lentamente que me ponía como un burro. Fede era muy aguantador y no se corría, pero su miembro hacía rato que chorreaba líquido seminal casi cristalino que Luli se tragaba con avidez. Dejó de chuparle la pija, para empezar a lamer sus abdominales, sus pectorales, ...
    ... chuparle los pezones duros, lamerle las aureolas y su cuello, hasta llegar a su boca para prenderse en un chuponeo fenomenal de lengüetazos, succiones y gemidos.
    
    -¿Te lo vas a coger acá en el auto?, no pude evitar de preguntarle.
    
    Respondió asintiendo y gimiendo sin dejar de besarlo y sobarle la pija enhiesta que la esperaba. Simplemente levantó algo su minifalda, mostrándome su concha empapada y de un salto se montó a horcadas en nuestro semental, metiéndose su poronga de un saque en la vagina ansiosa y estremeciéndose en un aullido de placer.
    
    Se quedó quieta unos instantes, lo miró a los ojos, mientras Fede le bajaba los breteles de su camiseta para después chuparle y estrujarle los pechos. Luli se arqueó hacia atrás loca de deseo y empezó a menearse en un vaivén de campeonato, tomándolo de la cabeza y mirándolo como perra en celo.
    
    -Más, más, dame más, le pedía y Fede le correspondía alzando sus caderas para metérsela bien a fondo en su concha desesperada. Más se alzaba el macho, más se meneaba ella, hasta que tuvo uno de los orgasmos más largos y ruidosos que yo le haya visto y escuchado, desplomándose agotada sobre el hombro de su amante.
    
    Él muy despacio la tomó de la cara, la miró a los ojos y la besó con desenfreno, retomando sus embestidas hacia arriba y atrayendo sus nalgas hacia su cuerpo para que le entrara más y más su poronga incansable. Eso la hizo calentar de nuevo y mi Luli acompañó las acometidas con meneos y contracciones, gimiendo, resoplando y ...
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