1. En mi auto con mi novia y nuestro amante radiólogo (parte 4)


    Fecha: 21/06/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Dayenorius1, Fuente: CuentoRelatos

    ... camisa y me montó en pelo. No duré ni dos minutos con sus meneos y acabé varios chorros en su concha jugosa y ávida. Se recostó sobre mi pecho, me besó varias veces con pasión, me dijo te quiero varias veces y me preguntó si estaba enojado.
    
    -Para nada, le contesté, estoy re caliente.
    
    -Se te nota, me respondió, porque no se te bajo la pija.
    
    -Él me gusta mucho, me lo quiero coger todo el día, vos sabés que te quiero, pero Fede me recalienta, no lo puedo evitar y no puedo parar.
    
    -A mí también me gusta un montón, le dije mirándola a los ojos, quiero coger con él y con vos por todos lados, me tiene muy caliente y tampoco puedo parar. Vamos a disfrutarlo y no nos preocupemos, le dije estampándole un beso muy apasionado.
    
    -Así los quería ver a los tortolitos, dijo Fede apareciendo sólo cubierto con un bóxer de seda transparente que dejaba todo a la vista.
    
    Luli me susurró: Está cada vez más fuerte, ya me estoy mojando de nuevo.
    
    -¿Nos los comemos juntos?
    
    -¡Claro que sí!
    
    Y se alzó sobre sus rodillas para pedirle a nuestro anfitrión que se acercara. Lo tomó de la cintura y directamente le empezó a sobar la poronga parada por encima de la delicada tela.
    
    -¡Qué lindo que es este bóxer! ¡Qué suave! Te lo comería, pero más me quiero comer lo ...
    ... que tenés adentro, le dijo con picardía.
    
    -No me dejen afuera, exclamé yo relamiéndome.
    
    Fede besó con mucha lengua a mi novia y se arrodilló a nuestro lado para comerle los pechos y dejar su delicioso miembro a la altura de mi boca. No dudé ni un segundo y empecé a lamerlo golosamente y acariciarle los glúteos sobre la suave tela.
    
    -Es como si no tuvieras nada puesto, le dije y seguí lamiendo y acariciando.
    
    -La llaman seda fría y se siente muy rica.
    
    -Es casi tan rica como tu pija y tu culo, le dijo Luli y le fue bajando el bóxer lenta y delicadamente por detrás, mientras yo me dedicaba a la parte delantera.
    
    -¡Qué hermoso culo tenés!, le dijo mi novia.
    
    -¿Viste? Es casi tan lindo como el tuyo, respondí yo y empecé a chuparle el glande rosado y brillante, el tronco y los huevos, alternadamente, mientras él morreaba y magreaba a mi novia.
    
    Habíamos cogido tanto y acabado tantas veces que el trío se hizo más prolongado que intenso, lo pudimos disfrutar con deleite por más tiempo, sin acabar de nuevo, pese a la gran calentura que teníamos los tres.
    
    Con más temple, Fede nos detuvo con suavidad y nos invitó a meternos en el jacuzzi, hasta dónde lo acompañamos sin dejar de acariciarnos, besarnos, sobarnos y hurgar en nuestros agujeros sexuales. 
«123»