Dueña de casa muy erótica (historia contada por Romy)
Fecha: 26/06/2025,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: gatodelpuerto, Fuente: CuentoRelatos
... atractiva – me dijo con mirada lasciva.
Yo, ni corta ni perezosa, abrí aún más mi bata, él se acercó a mí, aparto la bata hacia los lados dejando mis pechos al descubierto, sus caricias en mis pezones eran suaves… yo lo tomé del cinturón y lo empecé a atraer al sillón mientras que el acariciaba mis tetas con más confianza. Me recosté en el sillón con la bata abierta, abriendo completamente mis piernas, el saco su miembro con rapidez… era muy grande y grueso, me penetro de inmediato sin dificultad ya que estaba muy mojada. Sentía que su verga iba entrando con cada embestida más y más adentro hasta estar completa en mi interior. Con cada embestida mis gemidos iban aumentando y mi excitación iba al máximo, yo estaba en el cielo gozando, cuando en eso ingresa al salón el joven:
-Hey, eso sí que esta bueno… yo trabajo y Ud. jefe se divierte! -dijo con alegre voz.
Espérame, termino con tu jefe y sigo contigo – le dije.
El hombre no se inmuto y siguió penetrándome, al cabo de unos minutos sentí su chorro caliente de semen en mi interior, saco su verga ya flácida aun goteando, yo rápidamente me la llevo a la boca y succiono las últimas gotas del espeso líquido, ahora el trabajo está completo y se recuesta en sillón.
El joven se había desnudado, era más delgado que el hombre, pero también muy bien dotado, su verga era gruesa y muy encorvada hacia arriba, lo atraje hacia mí, lleve su glande duro y brillante a mi boca, sentía como sus líquidos entraban en mi boca, no ...
... quería que eyaculara aun, así que me incorpore del sillón y tomándolo de su verga lo lleve al dormitorio.
Estaba ansioso, lo recosté en la cama y me subí sobre su pene, con el semen que me salía y mis abundantes líquidos su verga chapoteaba en mi interior, el tremendo y duro miembro entraba y salía con suavidad al mover mis caderas con una suave cadencia, mi excitación era grande, a los pocos minutos de moverme llego mi orgasmo volviéndome una loca desenfrenada gritando y gimiendo. Me recosté sobre el joven que aún no terminaba en mí, esperando iniciar una nueva cabalgata.
El hombre nos observaba desde la puerta, se había desnudado completamente y se acercó a la cama. Tenía nuevamente su pene erecto, se acercó por detrás mío, me separo las nalgas y su glande duro buscaba mi ano. Yo no opuse resistencia, un poco de dolor seguido de un golpe de excitación me incorporo de nuevo, se sentía delicioso, mi ano se expandía como nunca y mi lujuria también. Mi ano sentía la textura del tronco de su miembro y su glande llegaba muy arriba con cada embestida.
Empezaron a penetrarme al unísono yo gritaba de placer, a los pocos minutos estallaba de nuevo en un orgasmo y ellos simultáneamente conmigo, llenándome de semen nuevamente.
-Bueno, nuestro trabajo termina aquí señora, nos vamos – dijo el joven.
Los acompañé a la puerta y me despedí de ellos.
Me recosté un momento, pensaba ahora que haría con los amigos de mi esposo y al mismo tiempo recordaba lo que había sentido con ...