Fany, la cornuda (capítulo 1)
Fecha: 26/06/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Homelander, Fuente: CuentoRelatos
... amable que fuera la negativa a tener sexo?
—¡Perdón! Tú dijiste que te los tragarías, tú sola — dijo él avergonzado y a la defensiva.
—¡Sí! ¡Es broma!... Me encantó hacerlo, podría hacerlo de nuevo si quieres — argumentó mirándolo fijamente y aferrándose, sentía que perdía cada segundo un centímetro más de terreno ganado.
—No, no, está bien… Es que se hace tarde, en serio es eso — dijo él desesperado, la conciencia ya lo gobernada, tenía miedo de caer de nuevo.
—Mira… — dijo ella mirando el reloj de pared — El último autobús urbano pasa en 40 minutos, yo te la chupé como 20 minutos, con 10 minutos que lo hagas tú, estamos a mano, hasta te acompaño a la parada del autobús.
Dijo la chica devolviéndole la mirada, le desabrochó el pantalón y le abría el zíper lentamente sin dejar de mirarlo.
—Nunca me había portado mal — dijo él riendo nervioso, pero sin detenerla ni un poco.
—Ni yo — dijo ella riendo nerviosa.
Eliza le terminó de abrir los pantalones, intentó jalarlos, pero el peso de Mario lo hacía imposible, reían y él le ayudaba con eso bajándoselos él mismo hasta las rodillas, ingenuamente se los puso cuando ella fue al baño para no quitárselos de nuevo jajaja, sí, claro.
Su verga estaba semi-erecta y aún así era jodidamente imponente, ella lo miró fijamente a los ojos, metió las manos debajo de su propia falda y se quitó rápidamente su linda tanga y la echó al suelo, él corazón de él se aceleró al ver eso.
Ella dejó caer la tanga y se subía ...
... a él, Mario la detuvo firmemente por la cintura a medio camino de sentarse sobre él.
—En serio, follar no — dijo nervioso.
—No, no te preocupes — dijo ella sonriéndole y besándolo.
Se subió sobre él, se aseguró de que su falda no estorbara y comenzó a restregarle el coño con fuerza sobre la verga, se miraban fijamente, ni siquiera se besaban, solo disfrutaban cómo ella acariciaba su verga con su húmeda cavidad sexual, él metió las manos debajo de su falda para tomar su lindo culo con ambas manos y disfrutaban esos morbosos movimientos de ella simulando el sexo. Eliza cerraba los ojos, se sentaba por completo sobre su verga, disfrutaba las ásperas manos del chico en sus nalgas, él apretaba su lindo trasero con fuerza y luego sostenía con gentileza, ella sentada por completo sobre su falo, acomodándolo hábilmente a todo lo largo de sus labios vaginales, era asombroso como se sentía de enorme y vasta, la había visto, la había chupado y tenido en la cara, aún así restregarse contra ese enorme pedazo de carne era más intoxicante aún que lo demás. La linda chica movía las caderas con velocidad y usaba todo su peso para restregarse bien sobre esa vara de carne para así masturbarse por fuera, usando esa cosa enorme que cada vez se sentía más firme.
Mario miraba fijamente la cara de la chica, le encantaba verla con los ojos cerrados, disfrutando enajenada sus propios movimientos, retorciendo la cara y escucharla gemir suavemente, su coño estaba tan viscoso, resbaloso, ...