Un día gris, en brazos de mi hermano
Fecha: 26/06/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos
Una dura batalla por el agua caliente de una bañera puede terminar de la forma más insospechada.
Era un día gris plomizo, la gente por la calle corría a resguardarse de la lluvia, el frío se me atería al cuerpo y estaba realmente deseando llegar a casa, rezaba por que Luis se hubiera olvidado quitar la calefacción y no tener que esperar mucho tiempo a que se calentara la casa, simplemente entrar y que una ola de calor me golpeara la cara y que fuera rápidamente invadiendo mi cuerpo. Ya lo habían anunciado que para esa semana llegaría una ola de frío polar, lo había visto, oído y leído y sin embargo nunca hacia caso de lo que decían, siempre creí que era algún tipo de complot para que la gente se asustara más de la cuenta, además aquel día quería estar realmente guapa, no pensaba en otra cosa mas que en aquel chico nuevo que realmente estaba cañón, un verdadero bombón, además que podía pasar, total era salir de casa y al coche, del coche a la oficina, comer sin salir del edificio y por la tarde misma operación en sentido contrario, pero que podía pasar me preguntaba una y otra vez y sin embargo paso, quien me iba a decir a mi que ese día tendría que salir para supervisar la construcción de aquella obra junto a aquel acantilado donde el viento soplaba con fuerza y que las gotas que nos empaparon allí tan lejos del agua eran fruto del fuerte oleaje.
Nada más entrar en casa noté el calor empezando a combatir el frío que calaba mis huesos, parecía que Luis había llegado y ...
... encendido la calefacción, al pasar por la puerta de entrada le empecé a llamar, pero no obtuve respuesta alguna, tampoco es que me importara, la verdad que estaba más interesada en quitarme toda aquella ropa mojada que me había acompañado durante todo el día y que estaba realmente fría, la pashmina, el yérsey, camisa y falda corta cayeron a un rincón de la habitación, me senté en la silla para quitarme con cuidado las medias negras con las manos todavía heladas y con la mirada puesta en ir corriendo al cuarto de baño para llenar la bañera con agua muy caliente y quedarme allí hasta que el frío desapareciera.
“Joder Luis que susto me has dado”
“Joder Lara, ¿yo?, ¿será al revés no?, tú que entras sin llamar como si te persiguiera el mismísimo diablo”
Entre como una exhalación en el baño sin darme ni la más mínima cuenta que Luis ya estaba en el baño, usurpando aquel lugar tan sagrado para mi en esos momentos como era la bañera. Un calor casi asfixiante, como de una sauna se tratase me golpeo nada más entrar, era el lugar soñado por mi desde primera hora de la mañana, desde que mi jefe me enviara a la mismísima tundra siberiana, el frio, el agua y el viento helado empezaban a desaparecer de mi cuerpo casi desnudo en un lugar que ahora estaba ocupado, pero que no perdido, ya que no me daba por vencida, el frío persistente en mis huesos reclamaba aunque fuera en una lucha cruenta aquella posición dentro de la bañera y así empezó todo.
“Te queda mucho Luis, me gustaría ...