1. Una mentira piadosa


    Fecha: 27/06/2025, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Lynette, Fuente: CuentoRelatos

    ... a alguien, pero no tenía otra opción. Intenté explicarles de la mejor forma posible cual era la fantasía que ansiaba por cumplir. Total daño no le estaba haciendo a nadie, puesto que ninguno de los dos quería nada serio y tenían libertad absoluta para irse si así lo prefiriesen.
    
    Mientras hablaba, comencé a caminar alrededor de ellos. Ninguno de los dos me detuvo, por lo que entendí que ambos estaban de acuerdo con lo que estaba proponiendo. Desabroche la camisa de Joel y lo comencé a besar apasionadamente, acariciando su abdomen hasta llegar a su paquete me giré para centrarme ahora en Marco. Lo empecé a desnudar lentamente, a la vez que mi lengua recorría su torso. Bajando, me acerqué a su bragueta y una vez que su pene estaba totalmente al descubierto acerqué mi lengua a sus testículos. Él se estremecía mientras yo lamía sus huevos y con mucho cuidado chupe uno de ellos. Sabía que esa era una zona muy sensible y no quería hacerle daño, por lo que se los trate con cariño.
    
    Al rato comencé a subir hacia la cabeza dando pequeños besos, cuando llegué a la cima recorrí la punta dando vueltas con mi lengua y la comencé a succionar con mi boca. Poco a poco iba abarcando más terreno succionando, hasta que casi pude cubrir completamente su pene con mi boca. El resto lo estimulaba con mis manos, ya que aún me faltaba práctica y no era capaz de meter todo su miembro en mi boca sin provocar una arcada. Joel, por su parte, se cansó de ser espectador y se abalanzó sobre mí trasero. ...
    ... Sin molestarse tan siquiera en sacar mi ropa interior, deslizó a un lado mi braguita y rozó su pene entre mis labios logrando estimular mi clítoris.
    
    Tras empezar su participación, me resultó mucho más complicado felar el miembro del otro chico. Al principio sus envestidas eran lentas, pero a medida que se acercaba al orgasmo sus penetraciones eran más bruscas y yo era incapaz de mantener el ritmo. Así que, Marco agarró mi cabello para guiar mi cabeza mientras él también se aproximaba al clímax. Joel se corrió primero dentro de mi vagina, haciendo que me distrajera notando los azotes de su semen dentro de mi y no lograra apartarme cuando Marco llegó a culminar. Su semen recorría completamente mi boca, era abundante y espeso. No lo pensé demasiado y me lo tragué, él me observaba y no logré ver ningún signo de desagrado en su rostro. Al contrario, parecía que se había excitado de nuevo.
    
    Tras un breve descanso, cambiamos posiciones. Esta vez, yo fui la que logré correrme primero. Un estridente gemido ahogo los jadeos de la habitación y no tuve más remedio que detenerme por unos segundos, para poder disfrutar el orgasmo vaginal que Marco me habría proporcionado.
    
    -Crees que puedes seguir? -me preguntó Joel.
    
    -Sí, solo dame unos minutos -respondí.
    
    Marco sujetó mi cuerpo, acariciándome y besándome al mismo tiempo. Al rato que lograba recuperarme, me acosté en la postura de misionero sobre un cojín para estar cómoda y a la vez más accesible, y poder masturbar a Joel que ...