1. Los remedos de los celos


    Fecha: 29/06/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Mar1803, Fuente: CuentoRelatos

    ... también cuando imagino las escenas que me cuentas cuando haces el amor con tu esposo. Casi todo lo que me cuentas de ustedes es porque te lo pregunto; son pocas las que mencionas libremente, casi siempre cuando comparas o cuando mencionas coincidencias. “¿Cuál verga te gusta más?”, te pregunto y me contestas que las dos, la de él por estar más larga y la mía por estar más gruesa; mi ex contestó una vez “pinche falocracia, ¿por qué les gusta preguntar eso? He tenido más grandes y más chicas que la tuya, pero el tamaño no es lo más importante, sino cómo cogen y la parafernalia alrededor del acto sexual”.
    
    Me gusta exclamar “¡Qué bonitas nalgas tienes, mami!” cuando te montas en mí dándome la espalda a la orilla de la cama. “Lo mismo dice mi marido cuando él me coge así, nene”, me contestas. En cambio, cuando a ella le digo “¡Qué chichotas tan hermosas tienes, mi Nena puta!”, antes de ponerme a chupárselas, ella dice “Mis tetas, ¡sólo les gustan mis tetas a todos porque están grandes!”.
    
    Es irremediable comparar unas mujeres con otras, en el trato, en la figura y cómo cogen; lo mismo han de hacer las mujeres. Pero a veces, el pensamiento y el recuerdo es un refugio para llegar al final de un buen coito. Cuando estoy muy caliente y mi esposa también, le pido que me chupe la verga y los huevos, pero casi siempre se niega y me dice “gánatelo”. En ese momento recuerdo tu rostro disfrutando mi verga y sigo cogiendo hasta venirme con mi mente ocupada en tu imagen, como la de las ...
    ... fotos. Mi ex también es una buena mamadora y semenólica, como tú. A ella le gusta el sabor de mi leche, “es el semen más rico de todos, y lo digo en serio, aunque también me gusta el de los otros y extraerles hasta los sesos con mis chupadas mientras se están viniendo en mi boca”, me dice antes de someterme como macho de degustación. A ti misma, te gusta chupar verga y tomar leche, y, aunque no me lo dices, cada una de las veces comparas los sabores mientras te llenas la boca.
    
    Veo tu foto, acostada y desnuda, el cuerpo de frente y la cara de perfil con los ojos cerrados, disfrutando el reposo después de haberte venido con mis chupadas. Tienes las piernas abiertas y las extremidades flexionadas, manos hacia arriba y pies hacia abajo. Los vellos revueltos por el viaje de mi lengua, los labios muy abiertos que dejan ver el orificio hacia tu interior, toda esa zona brillante de saliva y flujos. Me pregunto si tu marido se habrá deleitado con una vista parecida o sólo me la muestras a mí. Luego, en lugar de tu cara está la de mi ex, quien reposa plácida después de que su amante se la cogió o le chupó la vagina, y caigo en cuenta que nunca la vi así mientras fue mi esposa y digo “Te amo puta, mi Nena”.
    
    Otra foto donde estás en cuatro sobre la cama descansando sobre las manos y las rodillas, y mamándome la verga. En la foto, tomada desde mi cara, se miran tus nalgas y mi dedo cordial dentro de tu vagina, en tanto que los otros cuatro dedos reposan sobre tus nalgas. Chupas con ...