Por amor a mi esposa le permití a mi amigo que se la cogiera
Fecha: 01/07/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
Enlace al relato anterior al final de este relato.
Como les conté en el relato anterior había aceptado que Rodrigo se cogiera a mi esposa en una noche de sexo y lujuria.
Ese pensamiento me atormentaba, sentía una mezcla de excitación y celos, si bien pensaba que era una muestra de amor permitir que mi esposa gozara de un macho como Rodrigo, no podía dejar de sentirme celoso, yo era un buen macho para mi esposa y la hacía gozar con mi verga, pero sabía en carne propia que Rodrigo era mejor amante, imaginaba como mi esposa se convertía en la puta de Rodrigo, como la cogía con su enorme verga y la hacía gemir de placer.
Una vez que regresó mi esposa de visitar a sus padres, me le quedé viendo embelesado, realmente a pesar de tener dos hijos se conserva espectacular, seguía delgada, con unas piernas firmes y bien torneadas y un culo redondo y respingón, estaba tan bella como la conocí, se me quedó viendo a la cara y sonrió:
- ¿Que tanto me miras?- expresó sonriendo
- Es que te extrañé tanto mi vida, y eres tan linda, me alegra tenerte de vuelta.
- Ay corazón si sólo me fui una semana- dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
- Pues a mi se me hizo eterno, bienvenida amor, - le dije dándole un abrazo y un beso apasionado.
- Mmmm, que rico amor, me voy a tener que ausentar más seguido para que me recibas así.
Esa noche después de dormir a los niños le dí una cogida fenomenal, con más pasión que nunca, en mi mente imaginaba que era Rodrigo quien se la ...
... estaba cogiendo, ella feliz con el recibimiento, después de tan breve ausencia, incluso le dí por el culo, algo que no era habitual, ya que sólo en ocasiones esporádicas se dejaba, decía que le dolía y no le gustaba.
Sin embargo, durante los días siguientes Rodrigo no abordó el tema, pensé que sólo fué una fantasía del momento, cosas que se dicen para aumentar el morbo y la excitación, nada más, por lo que tampoco dije nada, creo era lo mejor, podría ser un juego peligroso.
El viernes antes de salir de la oficina me pregunta que voy a hacer el fin de semana y le digo:
- Lo de siempre, llevar a los niños al parque, hacer despensa al super, probablemente ir al cine y a cenar el sábado y el domingo acostumbro ir a comer a un conocido restaurante que tiene juegos infantiles y dónde se entretienen mis hijos mientras mi esposa y yo platicamos y comemos tranquilamente.
Pensé que me diría algo, pero solamente se despidió y se fué.
El Domingo estaba comiendo con mi esposa en el restaurante de costumbre, cuando de pronto aparece Rodrigo y me saluda.
- Hola, ¿que tal?
- Hola Rodrigo, te presento a Laura, mi esposa.
- Que gusto amigo, ando solo, Diana, mi pareja, fue a visitar a sus padres, ¿me puedo sentar con ustedes?
- Claro, adelante- le señalé.
Realmente no me pareció un encuentro casual, pero, ¿que podía hacer?
Como les había comentado aparte de mujeriego, Rodrigo es muy simpático y ocurrente, nos estuvo contando anécdotas que nos hacían reir, y pasamos ...