Por amor a mi esposa le permití a mi amigo que se la cogiera
Fecha: 01/07/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos
... disfrutes.
La levantó y le dio un beso cachondo antes de recostarla sobre la cama en forma horizontal, su mano bajó a su entrepierna y dijo:
- Ya estás chorreando putita, ¿lista por ser clavada por mi verga?
Se recostó sobre ella abriéndole las piernas, y empezó a restregar su verga sobre el coño de mi mujer, al tiempo que le susurró sl oído:
- ¿La sientes?, ¿sientes lo dura y gruesa?, ¿La quieres?
Mi esposa no contestaba, sólo gemía,
- Anda putita, sólo te la meteré si me ruegas.
Mi esposa no resistió y le rogó:
- Aghhgggg, cógeme, aghhh, te lo suplico, métemela, la quiero dentro, toda.
- Muy bien putita así- dijo al momento que le levantó una pierna y apuntó con su verga a la entrada de su coño, al levantar la pierna pude ver como poco a poco iba entrando esa gruesa barra de carne en el coñito de mi esposa.
Me verga estaba tan dura que me dolía, ya no aguanté y empecé a masturbarme, el espectáculo era increíble, mi esposa gemía y gritaba, se retorcía en la cama ante el lento avance del enorme invasor, hasta que dando un golpe de cadera la penetró por completo al tiempo que mi esposa daba un largo y fuerte gemido de placer.
- Tranquila putita, ya te la ensarté toda. me encanta, tienes un coñito muy estrecho, me gusta cómo me aprietas la verga.
- Ay, ufff, que gruesa y larga, siento mi coñito tan abierto, ay papi, que profundo me llega, siento que me estiras por dentro, uffff, despacio, me lastima un poco.
- Tranquila tu coñito se ...
... amoldará a mi verga y te encantará sentirte toda llena de carne.
- Si Rodrigo, así me siento, llena de carne, pero al mismo tiempo tan plena.
Empezó el vaivén, mi esposa gemía en cada embestida,
- Ay Rodrigo, aghhhh, que rico, siento cada centímetro de tu verga, como me roza por dentro, aghhh, que placer, no había sentido nada igual.
- Sabía que te encantaría mi verga, a todas las mujeres les encanta una verga que las llene bien, por completo, sabía que te faltaba sentir ese placer.
- Si, Rodrigo, sigue, no pares, ayyyyyhhhh, dale, más duro, reviéntame, ahhhhhh.
Eso volvió loco a Rodrigo y empezó a embestirla salvajemente, mi esposa gritaba y gemía con todas sus fuerzas, todo su cuerpo se retorcía, mientras la enorme verga castigaba una y otra vez su apretado coño, la cama rechinaba y se oía los golpes de la cabecera contra la pared, la ensartaba con todas sus fuerzas, estaba seguro que en cualquier momento se correrían, pero todavía faltaba más, después de algunos minutos, Rodrigo paró su cogida y exclamó:
- ¿Te gustaría cabalgarme?
Mi esposa asintió con la cabeza y Rodrigo sacó su verga, se acostó boca arriba semi inclinado apoyando su espalda en la cabecera de la cama, mi esposa abrió las piernas y se puso en cuclillas frente a él, acomodó su verga en la entrada de su coñito y tomando a mi esposa de la cintura la hizo bajar hasta que le ensartó la cabeza, ver a mi esposa rendida ante esa gruesa poronga era inenarrable, Rodrigo se aseguraba de darme un ...