1. La empleada con moño


    Fecha: 02/07/2025, Categorías: Dominación / BDSM Autor: elzorro, Fuente: CuentoRelatos

    ... levantaba excitado. Luis también había tenido una erección. La próxima vez, amenazó a su empleado, habría testigos. Sí, podría invitar a su secretaria. Por un lado, cuando era una mujer la amonestada, le daba reparo que otra mirase, era como ponerle los cuernos con luz y taquígrafos. Sin embargo, en el caso de los varones podría ser excitante, seguro que a su secretaria "la ponía" ver como calentaba el culete de un chico.
    
    "Culete" le gustaba esa palabra, le daba un tono juguetón. La había oído recientemente cuando había tenido que hacer unas pruebas médicas. "Bájate los pantalones justo hasta debajo del culete". "Vamos a ponerte una inyección en el culete". Oír esas palabras, en boca de una enfermera o doctora joven, de alguna manera, resultaba refrescante. Como si por unos instantes el "culo" dejase de ser algo tabú.
    
    - Quiero verte el culete. - dijo rompiendo el silencio.
    
    - Perdón.
    
    Luis se levantó de la butaca y se acercó a la mujer, que esperaba tensa.
    
    - ¿Vas a darme un beso en la boca o prefieres que te despida?
    
    Raquel, sin pensarlo mucho, besó los labios de su jefe abriendo la boca y permitiendo que las lenguas se encontrasen en una danza obscena de saliva. El sexo era algo húmedo, incluso a veces salvaje y guarro. Raquel se reafirmó en su idea de llevar la iniciativa. Si iba a ser humillada sería haciendo lo que ella quería, si la iban a follar, quería ser la que se ponía encima.
    
    - No besas mal. ¿Me enseñas el "pajarito"?
    
    Luis encontró la ...
    ... situación interesante, la chica tenía arrojo y control. ¿Sería valiente? Pronto lo sabría. Pero de momento la idea de enseñarle el pene no le disgustaba. Así que se desabrochó los pantalones y el botón, bajó la cremallera y se quedó en calzoncillos. Como había esperado, fue ella la que tiró de la ropa interior dejando al aire el medio erecto miembro. Luego, sin que nadie se lo mandase, se quitó sus pantalones de vestir, se bajó las bragas y se sentó en la mesa con las piernas abiertas, dejando a la vista una frondosa mata de vello púbico.
    
    Luis aprovechó la ocasión para penetrarla sin muchos miramientos. Raquel gimió.
    
    Después de un par de minutos, excitado, el hombre decidió recuperar el control. Raquel tuvo que ponerse de pie, apoyar la palma de las manos contra la pared y ver como su jefe la follaba por detrás.
    
    - Me gusta tu culo. - dijo dándole un sonoro azote.
    
    Terminada la parte más sexual. Luis decidió que su empleada necesitaba ser castigada en consonancia con su falta y extrajo una vara del cajón.
    
    - Te voy a pegar en las nalgas y quiero que cuentes cada golpe y me des las gracias.
    
    Raquel tragó saliva, no se esperaba aquello. Quería más sexo, al menos había estado disfrutando. Pero aquello.
    
    Tomo la palabra en un intento de recuperar la ilusión de control.
    
    - ¿Cuántos me vas a dar?
    
    - 30 - respondió Luis con sequedad.
    
    - Inclínate sobre la mesa y saca el culo. No quiero movimientos raros. Nada de intentar escabullirte. La más mínima falta de ...