1. Estrenando casa


    Fecha: 08/07/2025, Categorías: Gays Autor: Einar Cano, Fuente: CuentoRelatos

    ... hacia atrás, hacia sus nalgas – fóllame, pedazo de cabrón.
    
    Me solté, le tomé de la mano y lo llevé a uno de los sillones del salón, lo hice sentarse, le besé en la boca, mordí sus labios, bajé a su pecho, con la mano pellizqué uno de sus gordos y oscuros pezones mientras mordía y tiraba con las dientes del otro.
    
    - ¡Ay! Puta, eso duele.
    
    Llegué a su polla, la agarré con la mano y apretando hacia abajo dejé al descubierto el glande, con la otra mano agarré sus enormes y peludos huevos, me agaché, los olí y los chupé, me los introduje uno a uno en la boca para juguetear con ellos.
    
    - Uuuh, eres buena con a boca, maricón.
    
    Con la punta de la lengua recorrí todo el tronco de su enorme polla hasta el frenillo, jugué con el, lamí los bordes del glande, introduje la punta en el agujero, me metí parte del capullo en la boca y chupé, mientras, mi mano subía y bajaba pajeándolo suavemente aprovechando mi saliva que lo lubricaba.
    
    - Uuuh, vas hacerme venirme.
    
    Le miré a la cara y sonreí, con la mano izquierda comencé a masajearle el perineo mientras aumentaba el ritmo de la paja apretando aquel monstruo, chupando la punta del glande, y cada vez más rápido con la mano hasta que noté la rigidez de su cuerpo.
    
    - joder, joder, voy a correrme, puta, puta.
    
    Comenzó a eyacular mientras yo continuaba pajeándolo para que le durara más el orgasmo, soltó una cantidad de semen increíble, llegó a mi cara, a su vientre, a su pecho, resbalaba por su polla hasta sus huevos…
    
    - ...
    ... joder maricón, me matas.
    
    - Sí te crees que has acabado vas listo.
    
    - Preciso reposar, puta.
    
    - ¿Seguro? Ya veremos.
    
    Lamí sus huevos recogiendo el semen que los manchaba, sabía amargo, limpié su polla, el glande, recogí el de su vientre y el de su pecho, me senté ante el, abrí las piernas, tomé lubricante y me introduje un dedo en el ano.
    
    - Mmmm, mira, portugués cabrón. - Me estaba dilatando el ojete, metí un segundo dedo – te está buscando.
    
    - joder, eres una puta viciosa.
    
    Su polla que empezaba a decaer volvió a adquirir volumen y dureza, le coloqué un preservativo y la embadurné de lubricante, me coloqué sobre el a horcajadas y coloqué la punta de aquel monstruo en el agujero, sabía que iba a doler.
    
    - Ay, ay, ay, aaayyy.
    
    Mi esfínter se estaba abriendo para dejar paso a aquella polla, el momento de vencer la resistencia me hizo sentir un ramalazo de dolor.
    
    - Hijo de puuuta.
    
    - ya está, mi niña, ya está.
    
    Aguanté unos momentos esperando a que mi ojete dilatado se adaptara y poco a poco me fui bajando haciendo que mis entrañas se fueran abriendo hasta que me encontré sentado sobre sus huevos, me agarró con sus manos las nalgas y me las abrió mientras comenzaba a dar empujones clavándome aquella verga.
    
    - Ay, ay cabrón, ay mi culo, mi culo, hijo de puta.
    
    - Plaf, Plaf, Plaf. – sonaban sus golpes de pelvis.
    
    Me abracé a él, comencé a mover las caderas adelante y atrás y el placer que sentía me volvía loco, José me besó en la boca, metió su lengua, ...