Mi cita con la madre de mi cita
Fecha: 10/07/2025,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: DirtyDan19, Fuente: CuentoRelatos
... habitación.
-Ven pasa, ponte cómodo.
-¿Disculpe?
-Sí siéntate en la cama, ponte cómodo ya sabes, déjate llevar
Me senté en la cama pero seguía sin entender lo que tenía que hacer.
-¿Estás nervioso? No te preocupes no tienes que hacer nada entonces déjame que yo me encargue amor.
Se sentó al lado mío, su peso hundió mucho el colchón, tanto que me incliné hacia ella y enseguida pasó su mano por detrás de mi cabeza y sin pensarlo mucho me besó, fue un beso muy dulce, pero apasionado sentía su aliento y su respiración, y luego se acercó más a mí, tanto que sentía sus pechos restregándose en mis brazos.
-No hacía esto en mucho tiempo, perdón fue demasiado.
-Creo que sí, un poco jaja.
-Pero es que lo necesito desde hace mucho tiempo, perdón pero ya no aguanto esto.
En ese momento se descubrió los pechos, dos senos enormes saltaron a mi vista, se me ofrecían como fruta madura y jugosa, ella tomó mi cabeza y la guío hasta ellos, me abrazo mientras mi cara se hundía en ella, hasta ese momento entendí las intenciones de su hija jajaja de verdad que soy estúpido.
-Eso deja que mami se ocupe, tu disfruta amor mmm.
Salí a respirar un tiempo, pues sentía que me ahogaba, pero no quería estar mucho tiempo lejos de esos pechos maternales, grandes y con un aroma a perfume fino mezclado con un poco de sudor, pues la temperatura estaba elevándose.
-Veo que te gustan mis pechos, amor puedes disfrutarlos después, ahora en serio, necesito que hagas algo por ...
... mí, tan sólo acuéstate.
Obedecí su orden aunque dentro de mí quería seguir chupando y comiendo esos pechos, mordiendo sus pezones, y frotando mi cara contra ella como si mi vida dependiera de eso. Una vez acostado ella se subió a la cama, me vió de frente tomó mis pantalones con sus manos y los tiró hacia abajo, mi pene apareció ante sus ojos, no es gran cosa pero en ese momento la erección estaba lista. Me miró sonriendo y como si fuera lo más valioso que hubiera visto lo tomó entre sus manos y lo comenzó a acariciar.
-No sabes cuánto tiempo he estado esperando esto.
En ese momento se comenzó a girar, seguía sin soltar mi pene y lo fue acercando lentamente a su boca, mientras tanto pasaba sus enormes piernas por mi cuerpo y su enorme trasero apareció ante mis ojos, su vestido se comenzaba a enrollar dejando ver sus muslos y el calor que emanaba desde ahí me estaba excitando aún más.
-Veo que tú también estás emocionado, pero adelante no seas tímido puedes tocarme
Llevé mis manos a sus piernas y las comencé a apretar un poco, era la piel más suave que nunca había tocado, y mientras más subía más suave se hacía, así hasta que tenía mis manos dentro de su vestido ¡Mis dos manos no cubrían una de sus nalgas! Y me sorprendió más pues intentaba buscar algo de tela adentro, pero no encontré nada, por lo que me atreví a alzar su vestido poco a poco se descubrían esos cachetes y el paraíso apareció ante mí, separé la carne para ver más a detalle, el agujero de atrás, su ...