AMA DE CASA
Fecha: 06/11/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... su sexo se abrió cuando recogió dicho jabón y yo, empapado en la ventana como idiota. Tenía, en ese momento fugaz, unas vehementes ganas de ir al patio y violarla, pero era imposible jeje porque ella de una violenta cachetada me volvería al cuarto jeje. Cuando de súbito, mientras pensaba eso escuché el grito de una voz - Hey Silvio ¿me estás espiando? – dijo de pronto Carmen al verme empapado junto a la ventana No respondí nada solo atiné a esconderme debajo de esta. - Sé que estás ahí Silvio, te acabo de ver desde acá, así que no te escondas – dijo alegremente como queriendo reír– Pero hay algo que no entiendo ¿por qué me ves? ¿acaso crees que tengo bonito cuerpo? No respondí en absoluto a lo que me preguntó, solo pensaba temeroso en lo que iba a suceder si lo contaba a mis papás. Me aturdía de una manera infinita los hechos acontecidos, mientras pensaba tercamente en una solución. << Ya me fregué por dios, sabía que era una mala idea espiarla por la ventana, debiste ir a la playa como todos los de la familia ¡Porqué Silvio, porqué! ¿Y si te haces el dormido? No mala idea, ella me ha visto mirándola desde esta ventana, es imposible ¡Maldita ventana! Por culpa de esta me vio. ¿Y si voy y la pido disculpas? No, ello es más estúpido que lo otro…>> Todo ello se consumió en un inesperado minuto, cuando de pronto resonó fuertemente la puerta de mi habitación. Era Carmen. - Oye ábreme la puerta, está muy mal lo que hiciste niño – me dijo reprimiéndome, pero presentía que lo hacía ...
... con el tono más amical habido. Si no fuera por el tono que me lo dijo, nunca le hubiera abierto la puerta. – ábreme la puerta, niño, no te regañaré. Palabra. Abrí medroso la puerta y entró a la habitación en toalla de baño. Le iba a pedir disculpas cuando, de manera repentina ella me interrumpió. - Haber niñito, sé que tienes enormes ganas de sexo porque es propio de tu edad, pero no es para que me estés viendo calata a escondidas. No, no niñito nunca hagas eso, nunca me mires a escondidas, porque más fácil es hacerlo directamente… Ni bien dijo esto, de un suave empujón me aventó hacia la cama. Yo caí lentamente y la quedé mirando espantado. Se comenzó a sacar la toalla rosada que tenía puesta. No lo podía creer. Una vez fuera su toalla rosada, se inclinó y se recostó sobre mi cuerpito con sus tetas al aire. - ¿Querías verme calata? aquí me tienes, niño. Coge bien fuerte mis pechos y asfíxialos. No lo hice, estupefacto por lo que estaba sucediendo. Sin embargo, Carmen, muy amable ella, cogió con delicadeza mi mano y las posó sobre sus senos. Estaba excitada al igual que yo. - ¿Te gusta niño? – me preguntó con una risita sensual que denotaba un alto grado de ansiedad. - Sí – le respondí medrosamente. - ¿Ah sí? Entonces ahora disfrútame. Soy todo tuya patroncito… Al escuchar ello, mi pene se irguió bien derecho. Al parecer ella se dio cuenta y entonces deslizó su preciosa mano sobre mi cuerpo hasta llegar a coger mi pene. Lo cogió fuerte y mientras ello, me besó. Yo estaba aún ...