AMA DE CASA
Fecha: 06/11/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... inmóvil, todavía no asimilaba plenamente lo que estaba sucediendo. Mis manos se quedaron en sus tetas, tal como Carmen me los posó momentos atrás, de ahí no los moví ni un centímetro. Cuando de pronto, me desabrochó el cierre de mi pantalón jeans y junto con ello me sacó a medias la trusa, cogió mi pene y lo chupó. A partir de ese momento me transformé en un feroz animal experimentado y sabido de sexo que nunca ella se lo imaginó ni en sus más recónditos sueños. - ¿Te gusta cómo te lo mamo, nene? – Me preguntó airosa de su triunfo. - Cállate y sigue mamando. A partir de ahora eres mi perra. - Sí papi soy tu perra, soy todo tuya patroncito. - Chupas bien rico, quien lo iba a imaginar que tú Carmencita… Sin embargo, no es suficiente… Me levanté de la cama con vehemencia y me desnudé. Luego le di la vuelta a Carmencita, y posterior a esto, le tiré una palmada en su nalga derecha. Ella lanzó un chillido. - Hay! Que rico, me encantó tu golpecito, patroncito. - ¡Ponte rápido en cuatro, perra! - Sí como usted diga, patroncito. Se puso en cuatro al borde de la cama tal como lo ordené, y le inserté con ansias infinitas mi miembro. Le di, aparentando fortaleza, una primera samaqueada. - Ah, ah, ah, ah que rico, la tienes bien grande – le seguí penetrando veces seguidas - Ummm, ah, ah, ah, sigue, sigue dame duro papi - Toma, toma perra. Tienes la mejor concha mi perrita. Hoy te voy a hacer mía. - Sí ah, ah, ah. A partir de hoy ah, ah, todita tuya Ummm Le ...
... daba duro cuando ella estaba en cuatro patas y mientras ello le cogía sus tetas desde atrás. - Así te quería ver calatita entregándome tu culo, Carmen. A partir de hoy te calatearas las veces que yo quiera. - Ummm como quiera usted patroncito. Esto – me dijo golpeándose la nalga izquierda – es tuyo las veces que quieras Dicho esto, me di cuenta que mi pene ya no iba a aguantar más, decidí, entonces, eyacularla. La cogí muy fuerte de sus cabellos y la dirigí a mi pene. - Abre tu boca - Ya… nomás no vayas a eyacular en mi boca, niño – me dijo introduciendo mi pene en su boca. Eyaculé. - No niño, no. Te dije que no… - chilló con la boca llena de semen. - ¡Trágatelo y deja de chillar, perra! - Está bien, niñito – se recogió los cabellos y pasó a sorbos mi semen. Cuando se lo pasó todo, exclamó – que rico patroncito, tenía razón. Luego de esto se enrollo con su toalla de baño y salió sonrientemente de mi habitación - Ninguna palabra a tus papás, no seas sonso – advirtió con una risita burlona. No respondí, solo atiné a sonreírle sarcásticamente. Al día siguiente a eso de las nueve de la mañana, cuando mis papás salieron al trabajo, sorprendí a Carmen en la cocina. Estaba ella volteada, lavando los platos cuando le enrosqué por atrás, mis dos brazos alrededor de su cintura y posterior a esto le di un suave golpecito en su culito y una samaqueada en ropa. Luego le agarré por el cuello y le susurré al oído: <<Carmencita, ¿eres mi perrita, lo recuerdas?>>