1. Un inocente juego


    Fecha: 13/07/2025, Categorías: Otros Eróticos, Autor: Spintria, Fuente: CuentoRelatos

    Entro. No hay demasiada gente. Normal, quién va a salir a las 16 h en pleno agosto con el calor que hace.
    
    Ahí estás… me digo a mí mismo. Camino hacia ella, para que pueda ver que llegué. Y nos miramos. Lo justo para que él no pueda darse cuenta. Yo paso de largo, y decido sentarme en la solitaria mesa de la esquina del café bar. Solo una mesa vacía se interpone entre la que está sentada junto con el pánfilo de su novio y la mía.
    
    ̶ Buenas tardes… ¿Qué le pongo? ̶ pregunta el joven empleado, con su cara repleta de granos pajilleros.
    
    ̶ Ponme una **** ̶ mejor no diré marcas. Pero sí, una de esas bebidas con sabor a Cola. La original.
    
    El chico vuelve caminando hacia la barra, cuando veo que ella se mueve en su silla. Oh… Cómo sabe que me encanta eso… Se baja unos pocos centímetros el tejano elástico y sube su tanga rojo para que pueda verlo a través del hueco entre su respaldo y asiento. Me provoca. Lo consigue.
    
    Lleva un top de color… blanco. Para una mujer debe ser blanco roto, color hueso, huevo, o cualquiera de los millones de tonos en blanco que existen. Para mí es blanco, y punto. Y deja desnuda toda su espalda. No es casualidad. Siempre me siento tras ella. La putada es que tengo que ver el careto de ese personaje. Si él supiese…
    
    Pero no, nunca hemos follado. Solo es un jueguecito inocente entre ella y yo. No pasamos a mayores. Ella está felizmente en pareja con su mono de feria, y yo… bueno… soy demasiado insoportable como para que alguien me ...
    ... aguante.
    
    Le escribo un mensaje. Enviar…
    
    ¡Clink! Suena su teléfono. Vaya… No lo ha puesto en silencio. Parece nueva en esto.
    
    ̶ Aquí tiene, señor… ̶ dice el grano de pus andante, dejando mi bebida oscura y burbujeante sobre la mesa.
    
    Miro mi teléfono. Ha rechazado mi propuesta. Y sonrío al pensar la cara que hubiera puesto el cebollino de su pareja. Deseaba darle un beso en cualquier zona desnuda de su cuerpo. Pongamos… su cuello. Sí, me encantaría besar ese cuello tan joven y estrecho. Me hace la boca agua, y doy un sorbo a mi **** fresquita.
    
    Intento escuchar la conversación que tienen, pero entre la música del local y el ruido ambiente… imposible. Sí, soy algo maruja. Aunque solo intento pasar el tiempo mientras espero su…
    
    ¡Clink! Vaya. Yo tampoco lo puse en silencio. Puto novato. Me pide que le muestre una foto en ropa interior. Mientras busco en la galería de mi teléfono, que más de una debo tener, me llega otro mensaje de ella. Pero tiene que ser una foto recién sacada del horno… No vale una que ya tengas. Tiene que ser para mí en exclusiva.
    
    Vaya… Pues haremos una nueva.
    
    Entro en el servicio de caballeros. Porqué sí, soy un caballero. Y, menos mal, está impoluto. Solo me faltaba quitarme la ropa en este cubículo de apenas metro cuadrado con un suelo amarillento y encharcado.
    
    Ya verás… Después de colgar mi ropa en la percha tras la puerta y quedarme con solo mis calzoncillos tipo bóxer, de color azul cielo con dibujos de pajaritos, y mis zapatillas (paso de ...
«1234...»