Un inocente juego
Fecha: 13/07/2025,
Categorías:
Otros Eróticos,
Autor: Spintria, Fuente: CuentoRelatos
... esas imágenes y tocarse el coño en sus momentos más solitarios… Cómo me excita. Y cuando estoy a punto de correrme, acelero el ritmo hasta casi destrozarme el rabo. Saco de mi boca su tanga, para soltar un descomunal chorro de leche sobre él, y dejarlo bien empapado, pensando ya en mi siguiente petición.
Vuelvo a mi sitio. Estoy sudando. Joder, qué calor. Tragos de ****, ya no tan fresquita. Envío el video. Segundos más tarde, me llega un mensaje.
Lo veré cuando esté solita. Quiero disfrutarlo.
La imagino. Me la follaba ahora mismo sobre la mesa y ante la mirada atónita de su mascota.
Pasan unos minutos hasta encontrar lo que buscaba en internet. La imagen de una mujer en ropa interior y en postura provocadora. Uno de sus pechos asoma de forma lasciva por encima del sujetador. Sus bragas, manchadas de algo espeso y blanquecino.
Te hará falta… Por cierto, dejé tu tanguita escondido bajo el lavamanos, listo para que vuelvas a ponértelo ̶ escribo, en conjunto con la foto de la mujer sedienta de penes. Enviar.
̶ ¿Otra vez? ̶ escucho decir al besugo de su pareja cuando ella se levanta para ir de nuevo al servicio.
Me mira a los ojos sonriendo cuando pasa por mi lado. Yo disimulo para no levantar sospechas, pero veo que él está entretenido observando su culo perfecto cuando se aleja.
Entra en el servicio y pasan solo unos pocos segundos cuando…
Joder, está empapado… mmmm…
Que le guste me hace sentir de nuevo un leve cosquilleo en la polla. Lista para ...
... otra batalla.
Y tarda. Tarda bastante… Sale del servicio. Lo vuelve a hacer. Con su pantalón unos centímetros por debajo de su pequeña cintura, mostrando los hilillos de ese tanga rojo completamente embadurnado por mi esencia. Me pone tanto…
̶ ¿Nos vamos? ̶ le escucho decir a ella.
̶ Sí… claro… ̶ contesta él, dubitativo.
Vaya… Parece que el juego acabó. Se acercan a la barra. Paga él, por supuesto. Y se van hacia la puerta. Pero justo cuando salen por ella, aprovechando el despiste de ese pobre burro, gira su bello rostro para lanzar un guiño y mostrarme su pícara sonrisa.
Mi pantalla está iluminada. Me llegaron algunos mensajes.
Uff… me vuelvo para casa. Necesito que me follen.
Joder. Yo hago el trabajo sucio y ahora él… se la folla.
Y abro el siguiente mensaje. Es la imagen que debía enviarme. Una foto de ella, imitando a la mujer sedienta de penes que aparecía en la foto que yo le había enviado. Con su pecho derecho por encima del sujetador, mostrando su pezón rosado, y ese tanga rojo, completamente empapado, justo por la zona de tela que cubre y acaricia su jugoso coño.
Jesús, María y José… me digo a mí mismo.
Babeo mirando su foto, cuando entra un nuevo mensaje.
…y esta, de regalo…
Al momento, me llega una nueva imagen de ella.
̶ ¡Joder! ̶ exclamo, y levanto la mano a modo de disculpas a las cabezas que se han girado.
La imagen de ella es exactamente igual a la anterior. Su postura. Su pecho derecho. Su tanga empapado de mí… Pero ...