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Una polla para dos
Fecha: 13/07/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos
... o un todoterreno, buscar un viejo tesoro en una parte del lugar… Ese día decidimos ir por la tarde al temazcal y luego pasar la tarde en la alberca. Al siguiente día por la mañana un paseo en caballo hasta la tirolesa y después de lanzarnos por el recorrido llegar al cañaveral y cortar cañas nos dijeron que sería muy divertido. La última mañana del paseo agendamos cita en el spa un masaje de cuerpo completo para cada uno de nosotros para regresar relajados a nuestras casas. Nunca había entrado a un temazcal una pequeña estructura circular de piedra barro totalmente cerrada sin ventanas y con sólo una pequeña puerta de madera fue como entrar en iglú de piedra en lugar de hielo. Con nosotros estaba Escarlet la persona encargada del temazcal, dejamos la ropa colgada antes de entrar y nos quedamos en traje de baño. Tuvimos que bajar la cabeza para poder entrar, dentro estaba oscuro y sofocado por el calor de un pequeño fogón que hacía que no quedáramos en completa penumbra, nos sentamos en una especie de banca circular que estaba pegada a toda la pared interior. Me senté junto a Rubí para acariciar sus piernas o si había la oportunidad meter una mano debajo de su traje de baño. Luego de cerrar la puerta Escarlet comenzó a preparar todo, agregó algunas hierbas al agua y luego fue con unas pinzas tomaba una de las piedras que estaban directamente al fuego y la añadía al agua lo que hacía que el vapor inundara el lugar con aroma a plantas medicinales. Al principio ...
... sentí asfixiarme pero conforme pasaban los minutos fue una experiencia muy relajante, al final pasamos por una regadera que solo tiraba agua fría para cerrar los poros. La piel de gallina era el resultado del contraste del agua con la piel caliente y nos reímos unos de otros al ver como todos teníamos la misma reacción. Nos tiramos unos a otros a la alberca y luego de jugar un poco se hicieron grupos más pequeños, Rubí fue conmigo por una cerveza a la barra, la tomamos tranquilos mientras compartimos nuestros puntos de vista del temazcal. Sin darnos cuenta se estaba haciendo de noche para ir a cenar creo que ambos estábamos esperando la oscuridad para recorrer nuestros cuerpos con impunidad pero tuvimos que salir de la alberca ante la insistencia de los demás de ir todos juntos al restaurante. Con las ganas acumuladas nos miramos en una promesa muda de saciarnos más tarde. Cuando llegamos al comedor estaba abarrotado así que fue imposible elegir una sola mesa para todos juntos los hombres nos sentamos en una al fondo del lugar y las mujeres ocuparon dos mesas más cerca de la entrada. El menú era europeo una comida alemana: ternero con cebollines, albóndigas de hígado, pan recién hecho, mantequilla, cerveza amarga y espesa y como postre una tarta de ciruela. Cenamos entre risas, cervezas y miradas cómplices. Al llegar a la cabaña sacamos baraja y juegos de mesa nos sentamos en el suelo alrededor de una mesa de centro y comenzamos a jugar por algún tiempo pero como ...