1. Una polla para dos


    Fecha: 13/07/2025, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Fd, Fuente: CuentoRelatos

    ... al siguiente día nos levantaríamos temprano para ver el amanecer salir detrás de las montañas así que luego de jugar a las cartas.
    
    Más tarde sentí que alguien subía las escaleras hasta el desván, era Rubí que trataba de no hacer ruido.
    
    Tocó mi rodilla, un roce tímido, casi inocente, casi imperceptible pero que abrió muchas puertas y fue el liberador de todo ese deseo contenido entre los dos
    
    El aire estaba cargado de deseo, sexo, lujuria, pasión, sensualidad, obscenidad
    
    La tomé en mis brazos y la ayudé a sentarse a horcajadas sobre mi pelvis, el roce avivó mi deseo, ella lo sintió y comenzó a frotar su pelvis contra la mía buscando su placer aún por encima de la sábana y nuestra ropa.
    
    Mis manos en cambio sujetaron su cintura y comencé a viajar por su cuerpo…
    
    Toque la suave piel de sus piernas y viaje por su abdomen hacia el norte de su cuerpo.
    
    Soltó un leve suspiro cuando acune su seno izquierdo entre mis dedos, palpe el contorno y la forma de su pezón haciendo círculos con mi pulgar, recordé su textura, sus bordes, la circunferencia de sus aureolas antes de retorcerlo entre mis dedos, ahogó un grito cuando lo retorcí.
    
    A Rubí nunca le han gustado las caricias suaves, sus gustos desde que la conozco han sido más rudos. Si quieres excitarla de verdad con ella no existen los roces sutiles con ella funciona la intensidad y la rudeza.
    
    No necesitamos quitarnos la ropa, ni ella ni yo usamos ropa interior para dormir, su blusa de algodón me dio acceso total ...
    ... a sus tetas, el pequeño short que usaba de pijama no fue impedimento. Recorrimos la sábana hasta quedar los dos dentro de ella y haciendo nuestras ropas de lado la penetre lentamente, luego ella tomó el control y sus movimientos marcaron el ritmo sentada sobre mí, acariciaba y besaba sus senos cada vez que ella se inclinaba hacia adelante lo hicimos en silencio solo con nuestras miradas puestas una en la otra.
    
    Un lenguaje mudo que nos dice tanto, su mirada cambia cuando está por llegar, sus ojos cafés claros se cierran un poco y su mirada se vuelve más oscura, como un animal salvaje a punto de matar a su presa. Disfrute las convulsiones de sus piernas un par de veces antes que dejara de moverse, luego la tire sobre el colchón y la puse de espaldas, subí detrás de ella, me encanta verla así, su culo me fascina, lo acaricie antes de clavarme en ella y empujar buscando ahora mi placer, se tapó la cara con una almohada para no gritar cuando otro orgasmo la alcanzó justo en el momento en que chorros calientes abandonaban mi cuerpo inundándola toda, terminé dentro Rubí me lo permite a comparación de Paulina que nunca me ha dado ese privilegio.
    
    Se levantó casi en el momento y se fue sin decir nada a su habitación con mi esperma corriendo entre sus muslos.
    
    Esa noche dormí profundamente, abrí los ojos cuando escuché ruidos en la sala debajo del ático, el sol ya había salido y pintaba de dorado las ramas más altas de los árboles más allá del vidrio de mi ventana, era hora de ...
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