1. Por plata (La primera vez)


    Fecha: 13/07/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: EsposoURU, Fuente: CuentoRelatos

    ... entró me aseguré de dejar la plata en mi cajón de la mesa de noche, el lubricante a mano y los juguetes también, pero no a la vista.
    
    Ella demoraba y se estaba dando una ducha y yo leía “CuentoRelatos” hasta que sonó la puerta y me incorporé para ir al baño, en el camino me crucé con una diosa que salía envuelta en una toalla y tacos altos, que me dice “ven” con el dedo. Acerqué el oído a su boca que susurraba ”Te espero”.
    
    Demoré apenas unos minutos en orinar, lavarme los dientes y dejar en condiciones mi amigo, me dirigí al dormitorio y al entrar ella estaba igual que al salir del baño, dejó caer la toalla y me dijo:
    
    -Hoy soy toda tuya, pero por la plata que acordamos, ¿la tienes? Si no, no me tocas.
    
    A lo que contesté que sí, le mostré el billete de cien en mi mesa de noche y le dije que iba en ella si solo quería ganar treinta o los cien.
    
    Dejó caer la toalla, estaba parada a los pies de la cama, nuestra cama King, con los pies ligeramente abiertos, sobre dos estiletes negros, su vulva totalmente depilada, apenas unos rastros de bello en el bajo vientre, los labios vaginales oscuros brillaban en la oscuridad con algo de lubricación o alguna crema que se hubiera puesto y los labios de la boca pintados de rojo carmín, los pechos exuberantes, la piel suave como de costumbre, me acerqué a ella, no le di un beso, le di la vuelta y cuando estaba atrás, metí mi mano entre las piernas, allí toqué el cielo con las manos, el pulgar entró en su vagina y el índice frotó ...
    ... su clítoris, y un escalofrío recorrió su cuerpo.
    
    Le pedí que se acueste boca arriba, que le iba a dilatar la vulva como a mí me gusta, y a ella también, primero con los dedos y luego con el juguete grande que tenemos, un dildo, le hice abrir bien las piernas, subirlas lo más que podía, las rodillas al costado de sus pechos, su vulva apuntaba arriba y le coloqué un par de almohadas debajo de su cadera para mantener la posición. Metí un dedo, luego dos, le hacía fuerza hacia abajo para estirar ese agujero, al ceder la presión ya quedó algo abierto y por ese agujero metí un gran chorro de lubricante, luego seguí con dos dedos y luego tres, en cinco minutos ya había dilatado lo suficiente como para que entrara sobrado el dildo, y así fue, entró todo y cada uno de los veinte centímetros por cinco y medio de diámetro, hasta que los huevos esculpidos en pc tocaron su vulva. Lo metí y lo saqué todo un par de veces y lo dejé clavado hasta el fondo.
    
    El acto de mantener el dildo dentro por media hora lo pactamos en treinta más, (ya iban sesenta) pero yo necesitaba asegurarme que su vulva estuviera súper dilatada para hacer una de las cosas que más me gustan, follar una vagina bien abierta, como la de las viejas putas de mi juventud. Le propuse colocarle una ropa interior que le quedara justa, para que no se saliera, aceptó, me indicó cual traer y se dejó que la colocara.
    
    En esa media hora me iba a costar otra torta de plata, pero yo le iba a sacar el jugo, bueno en realidad ella ...