1. Mi primera terapia sexual


    Fecha: 15/07/2025, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Star of The Fet, Fuente: CuentoRelatos

    Ésta es una historia real, aunque reconozco que por lo extraño de su contenido pareciera ser inventada, narra la ocasión en la que fui a consulta con un médico, uno que no había conocido antes, por las razones que a continuación les narraré...
    
    Tenía más de una semana sintiendo una sensación extraña en mi vagina, no era precísamente una molestia, ya que no experimentaba dolor, comezón, flujo, mal olor o problemas para orinar...
    
    Sólo sentía una intensa descarga de placer, una agradabilísima sensación de calor y humedad en el interior de mi vagina, seguida de rondas deliciosas de contracciones concéntricas...
    
    Lo extraño de ésa situación, era que eso me ocurría espontáneamente y sin previo aviso, sin que tuviera relación con alguna experiencia erótica o sexual...
    
    Por la pena que sentía al tener que dar explicaciones, decidí no acudir con mi médico de siempre, y busqué en la guía telefónica el número y dirección de un ginecólogo con el que agendé una cita.
    
    Sé que es un dicho muy viejo y conocido aquel que dice: ..."A los sacerdotes y a los doctores, siempre hay que decirles toda la verdad"... Y era precísamente el confesar la verdad lo que me apenaba.
    
    Después de comentarle y describirle mis síntomas el doctor me hizo una serie de preguntas acerca de mi vida sexual...
    
    Me sentí algo ruborizada al inicio, debido a que el médico era un hombre muy apuesto y varonil, y también algo más joven que yo, justo era el tipo de hombre que sexualmente me fascina y me hace ...
    ... perder el control por completo...
    
    Yo le comenté con lujo de detalles que me fascina muchísimo el sexo, y que solía tener actividad sexual muy intensa, constante y variada, pero que mi marido tenía ya un par de semanas fuera de la ciudad debido a un viaje de trabajo...
    
    Le conté que para aliviar su ausencia me encargué de masturbarme con un vibrador como suelo hacerlo, hasta venirme y así poder dormir cada vez que él viaja...
    
    Le confesé que para variar un poco, un día antes de su partida, había encargado un dildo de látex muy realista, así como un gel rubefaciente para las noches solitarias que estaban por venir…
    
    Le comenté que mis síntomas habían iniciado varios días después de haber estrenado el dildo y usado también el lubricante.
    
    El doctor me dijo que tenía una idea de lo que pudiera estar ocasionando mis síntomas, pero que era necesario realizarme una revisión vaginal para corroborarlo...
    
    Antes de pasar a la sala de exploración para revisarme, el médico me vió muy fijamente a los ojos y me dijo que le respondiera con toda honestidad si es que en ése momento yo estaba sintiendo ésos síntomas...
    
    Agregó, a manera de explicación y supongo que también para contribuir a tranquilizarme, que ésa información le era crucial para saber en cual de las salas de revisión debía valorarme...
    
    Visiblemente ruborizada, yo lo miré a los ojos y le respondí afirmativamente asintiendo con la cabeza, me dijo que si los síntomas eran leves, entonces debería pasar a la sala ...
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