Mi primera terapia sexual
Fecha: 15/07/2025,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Star of The Fet, Fuente: CuentoRelatos
... contigua, en donde me debería desnudar de la cintura para abajo, descalzarme y luego recostarme sobre la mesa clínica para que luego el me pudiera revisar bien...
También me dijo que si los síntomas que yo estaba experimentando era muy intensos, entonces debía pasar al cubículo situado al fondo de un pasillo, que no tendría necesidad de retirarme la ropa, incluida la interior, no tampoco el calzado...
Y fue muy enfático al señalar que si así era, y pasaba al cubículo situado al fondo del pasillo, debía colocarme los accesorios metálicos que se encontraban prendiendo de las pierneras de la camilla clínica, y luego recostarme sobre ella para esperarlo
Luego de haberme dado ésas muy inusuales indicaciones, el doctor salió del consultorio para que yo pudiera dirigirme a alguno de ambos cubículos, y siguiera sus instrucciones tal y como él como me las había dado...
Supuse que la disyuntiva que me había planteado aquel distinguido médico, era para evitarme la pena de tener que expresar que en realidad yo estaba experimentando ésos síntomas muy intensamente...
Así que me dirigí al cubículo situado al fondo del pasillo, experimentando con cada paso una excitación y también una ansiedad crecientes...
Y ésa era la verdad, pues prácticamente tenía que esforzarme para no emitir un profundo y sonoro gemido de placer cada vez que mi cálida y lubricada vagina se estremecía con los deliciosos espasmos concéntricos, que me tenían cada vez más y más excitada...
Me coloqué ...
... los accesorios metálicos sobre los tobillos, me recosté y me cubrí con una sábana azul que supuse que se encontraba ahí para ése propósito...
En cuanto estuve instalada, el doctor tocó a la puerta y me preguntó si ya podía pasar, a lo que yo le respondí afirmativamente, entró y me dijo que subiera las piernas sobre las pierneras y lo escuché accionando los extremos de los seguros metálicos que pedían de mis tobillos al riel metálico de la mesa de exploración...
Sentí un poco de tirantez y también una notoria reducción de la movilidad de mis piernas y cadera, me sentía algo incómoda, vulnerable pero más que éso, también muy excitada...
Escuché cuando el doctor se puso unos guantes y cuando escuché su voz diciéndome lo que estaba por hacerme. No pude contener el profundo gemido de placer que escapó de mi garganta...
El varonil Galeno introdujo sus dedos en el interior de mi vagina, y nuevamente me arrancó un profundo gemido de placer, luego dijo que efectivamente, tal y como él lo había supuesto, yo padecía de un verdadero síndrome de abstinencia sexual...
Me dijo que mi adicción al sexo me había llevado a ése síndrome de abstinencia, y que una reacción alérgica al látex y al gel rubefaciente con el que traté de aliviar la abstinencia, en realidad habían logrado incrementar los síntomas...
Luego me dijo que iba a darme una sesión de terapia para aliviar mi malestar, que consistía en un masaje vaginal interno con sus dedos, y que iba a sentir un poco frio había ...