Mi primera terapia sexual
Fecha: 15/07/2025,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Star of The Fet, Fuente: CuentoRelatos
... lubricado sus dedos con una crema e para no lastimarme...
El doctor empezó a frotar muy delicada y lentamente las paredes internas de mi vagina con la crema untada en sus dedos enguantados, yo empecé a sentir una creciente excitacion, y gemía con cada estocada de los hábiles dedos de aquel jóven galeno...
El doctor me dijo que mi vagina era muy estrecha, que sus esfínteres se contraían con una muy buena presión, y que tenía además un grado de lubricación óptima...
Yo ya no escuché que más me dijo el galeno, sólo recuerdo que salió de mi un profundo suspiro, y luego sentí algo así como el impacto de un relámpago, que me hizo estremecerme por completo y luego me sentí como flotando en otra dimensión...
Escuché la voz del apuesto médico diciéndome que ya habíamos logrado avanzar algo, pero que aún no habíamos terminado, y continuó estimulando con sus dedos insertados profundamente dentro de mí vagina trazando círculos. No pude contenerme más y me vine una vez más, muy intensa y ruidosamente.
En cuanto mi cuerpo terminó de sacudirse por la gran intensidad del orgasmo, abrí los ojos, ví al doctor que me miraba fijamente y comenzó a decirme que no me preocupara que era muy natural que me había acabado de ocurrir, pues yo era una mujer muy fogosa y a la menor provocacion mi cuerpo respondió a la terapia...
Luego agregó, mientras me masajeaba la vulva muy gentilmente, que mi pareja era un hombre muy afortunada al tenerme como compañera sexual...
Y luego me ...
... preguntó si sentía que con sólo ésa sesión sería suficiente para aliviar mis síntomas, y me dijo que no era su intención incomodarme, pero que era crucial para él saber si es que yo, era también adicta al semen...
Ésta vez afirmé casi con desesperación y también con una gran sonrisa de complicidad, al intuir las implicaciones que mi adicción al semen pudieran tener para que el doctor tuviera que complementar y reforzar mi terapia...
El apuesto y varonil profesional de la salud sonrió muy feliz y satisfecho en cuanto le otorgué mi consentimiento informado para que tratase con una terapia algo más directa y agresiva a mi afección...
Después de una muy intensa sesión de terapia, habiéndome prodigado copiosas irrigaciones de semen en todas y cada una de mis cavidades corporales para aliviar mi Síndrome de Abstinencia Sexual y Seminal, el doctor desactivó los sujetadores de mis tobillos y me dejó sola tendida sobre la mesa de exploración...
Yo estaba temblando, de las muy intensas venidas que tuve, como pude me paré y me limpié, me acomodé la ropa y salí al consultorio, donde el apuesto médico me esperaba...
Yo no lo miraba a la cara, tenía algo de verguenza aún, y no podía creer lo que había pasado en aquel cubículo durante mi intensa sesión de terapia, pero también me sentía tranquila y profundamente aliviada...
Aunque cerré los ojos e hice un esfuerzo consciente para tratar de no pensar en ello, yo simplemente no podía dejar de pensar en el gran y potente ...