Unas vacaciones con mis tías (16): En espera de la fiesta
Fecha: 18/07/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos
-Ti estás loca!
-Para nada! Creo que a mamá le gustará, y a ti… también, jajaja!
-Creo que el polvo te ha sentado mal!
-Me has dicho que mamá se quedó con ganas de algo más!
-Bueno, solo dijo que en ese momento le apetecía chupársela!
-Pues a eso me refiero. ¿No te apetece darle ese gusto?
-Joder, pero aquí, en casa de las tías… no sé, lo veo complicado.
-De las tías me encargo yo. Lo que tengo que saber es si tú estás dispuesto.
-Dispuesto a qué exactamente?
-Pues a follártela mientras se la chupa al camarero!
Me quedé mirando al firmamento, quería imaginar la escena, pero mi cerebro no era capaz. Pensar en ver a mi madre chupándomela a un tío era algo que mi subconsciente rechazaba, pero mi hermana fue muy insistente.
-Ya verás como se lo pasa de vicio, los dos sabemos que necesita una buena sesión de sexo después de estos últimos aburridos años.
Al final acepté y ella me dijo que se encargaría de todo.
Al día siguiente me levanté tarde. Cuando llegue a la cocina para desayunar estaba tía Sole con una camiseta que apenas le tapaba las bragas. La verdad es que el despertar cada día en esa casa era un desayuno fantástico para los ojos, y por su puesto para el estómago. En la mesa había bollos, tostadas, fruta, vamos, ya les gustaría a algunos hoteles ofrecer algo así.
-Hola tía!
-Hola Pedrito! Me contestó con su voz dulce y encantadora.
-Y las demás, donde están?
Mi tía sonrió de una forma extremadamente pícara.
-Se han ...
... ido a tomar algo, y de paso a preparar una pequeña fiesta.
-Una fiesta?
-Sí cariño! – me dijo acercándose para acariciarme el pelo – aunque creo que tú ya sabes algo!
Joder, mi hermana no había perdido el tiempo, la muy zorra ya se lo había contado todo nada más levantarse. Mi mente daba vueltas pensando en mil cosas, pero mi tía me había puesto sus grandes tetas pegadas a mi cara y ante ese hecho, mi mente se negaba a cualquier pensamiento coordinado. Las tetas parecían querer reventar la ajustada camiseta y los pezones se marcaban queriendo atravesarla. Al instante mi polla se activó como si le hubieran puesto pilas nuevas y la neurona de salido que gobernaba mi cabeza dirigió mis palabras.
-Hoy no llevas sujetador, verdad? Dije sin ningún control en mi vocabulario.
-Pues no cielo! Lo he hecho por si te apetecía chupar un poquito! Contestó con su voz dulce y candorosa.
Al momento bajó sus manos y comenzó a subírsela lentamente. Su tanga negro con unos livianos encajes apareció entre sus contorneados muslos tapando el adorable bello que cubría su centro. Siguió subiendo y afloraron las dos hermosas tetas totalmente desnudas iluminadas por los fulgurantes rayos de luz que entraban por la ventana.
No tuve que hacer nada, tan solo abrir la boca y con un pecaminoso movimiento uno de sus grandes pezones quedó envuelto por mis labios. Comencé a chuparlo con suavidad a la vez que aplastaba mi cara contra las tetas. Mis manos se abalanzaron hacia su culo para ...