Unas vacaciones con mis tías (16): En espera de la fiesta
Fecha: 18/07/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Alfil-1, Fuente: CuentoRelatos
... abrazarlo y apretarlo mientras su cuerpo comenzaba una danza sensual y afrodisíaca.
No tardé en levantarme de la silla para abrazarla y restregarse contra su hermoso cuerpo. Su mano bajó para meterse entre nos bóxer y agarrarme la estaca en la que se había convertido mi polla.
-Uy, cómo se ha puesto esto! Dijo tirando de mis calzoncillos para sacar la polla.
-Ummm, como me apetece chuparla! Susurró agachándose para metérsela en su dulce boca y comenzar a devorarla como si fuera un jugoso manjar.
Noté como la engullía con habilidad haciendo que atravesará su garganta para comérsela entera. Lo hizo varias veces provocando que mis neuronas se descontrolaran y dejará de funcionar el ser racional que llevaba dentro. Tiré de sus brazos hacia arriba para ponerla de pies contra la encimera, le baje las bragas de un tirón y con la polla en mi mano busqué su deliciosa raja. Ya estaba jugosa cuando coloqué el capullo contra ella y de un empujón le inserté mi polla que parecía vivir en una perpetua dureza. Comencé a arremeter con ganas, esas ganas constantes que nunca me faltaban, sintiendo como mi estaca se hundía una y otra vez en lo más profundo de su vagina. Había abierto sus piernas subidas en sus sandalias de tacón y apretaba mi culo a cada empujón.
-Diosss, cielo! Como me gusta que me des así!
La oí decir entre jadeos mientras me comía sus tetas como un hambriento depredador.
-Siii, síii! Ahhh! Sigue! Sigue, que me voy a correr! Intentó gritar, aunque su ...
... dulce voz se lo impedía.
Al momento sentí como una bocanada de flujo caliente empapando mi polla y mis huevos. Me sentía impotente para darle más fuerte en esa posición, y la subí a la encimera dejando medio de su abundante culo fuera. Le puse las piernas sobre mis hombros y comencé a embestir de nuevo mirando la expresión de su cara. Me encantaba ver esa cara, con una mezcla de dulzura felina, y sentí de nuevo sus jadeos sobre mi boca.
Su culo se balanceaba al borde de la encimera mientras le daba pollazos como un energúmeno.
-Joder Pedrito, cómo estás de fiera esta mañana! Susurró de nuevo jadeante.
-Me encanta! Dame más! Vas a hacer que me corra otra vez!
Yo no decía nada, tan solo apretaba los dientes y embestía sintiendo como mi polla estaba a punto de explotar!
-Ahggg! Ahhhg! Fueron mis únicos sonidos agarrado a sus muslos cuando mi polla comenzó a soltar leche.
Era primera hora de la mañana y le solté leche para llenar un tazón.
-Ufff, que despertar más delicioso tienes, hijo! Me dijo con su voz cándida antes de irse a la ducha.
Me salí al jardín y me tumbé en el césped sobre una toalla, y al momento llegó tía Candi.
-Vienes sola? Le pregunté al verla en la puerta del salón que daba al jardín.
-Sí, he dejado a tu madre y a tu hermana con Esteban para que se conocieran mejor!
Dijo con sonrisa perversa mientras yo miraba su cuerpo marcado por un vestido ceñido que dejaba ver sus bonitos muslos estilizados por unos altos tacones.
Yo ...