Mi vida como una hotwife
Fecha: 18/07/2025,
Categorías:
Confesiones
Autor: Angieyfany, Fuente: CuentoRelatos
... muy abierta y siento como la tuya se me va hasta el fondo! Ah! Ay! Mi amor! - le gritaba al semental de mi marido
Aguanta perra! Todavía no me voy a venir - decía mi esposo mientras me la dejaba ir con todo
Amor, yo aguanto todo, montame como la puta que soy! Ah! Duro papi! - decía para darle fuerza a esta monta
Octavio tenía la verga hinchada por su cercana eyaculacion, gemia muy rico, aún así me la saco y aprovecho para descansar. Yo masturbaba a Mario mientras los tres gemiamos por el placer que nos dábamos. Entonces quise intentar algo
Podemos intentar con los dos por mi vagina? - dije viéndolos alternadamente - quiero sentir dos al mismo tiempo por ahí
Me miraron excitados y sorprendidos. Claro que aceptaron y nos acomodamos yo arriba de Octavio, ya con su verga dentro de mi, miraba a Mario con mi respiración agitada por la emoción. Mario apuntó a mi vagina ya ocupada y poniendo su pene encima del de mi esposo comenzó a empujar. Cuando su glande despacio entre mis labios vaginales, tuve una molestia, Mario lo notó y se detuvo.
Estás bien? La saco? - me preguntó frenando su gruesa carne
Sigue! Sigue! - le dije con la cara torcida por la incomodidad y esa sensación de sentirme tan depravada
Mario siguió hasta meterla por completo, yo estaba destrozada entre esos dos sementales. Tenía la carne de dos hombres maduros llenando un mismo espacio, ellos con su experiencia esperaron a que me acostumbrara a esa nueva y devastadora sensación. Soló se ...
... mantenían erectos dentro de mí mientras me tocaban lo que cada uno podía, mis pechos, mis piernas, mi vientre y espalda. Me besaba con Mario y con mi esposo casi al mismo tiempo, cuando besaba a uno de lengua el otro me daba besos en la mejilla cerca de los labios y solo tenía que mover unos centímetros la cara para besarme a otro. Éramos uno, compartiendo saliva entre nuestros cercanos besos, sus miembros destilaban líquido preseminal que se mezclaba de manera simultánea con mi flujo vaginal dentro de mí, tenía cuatro manos exprimiendo mis senos, acariciando mi abdomen, sujetando mis torneadas piernas. Cuándo estos dos machos se dieron cuenta que su puta podía seguir fueron comenzando a moverse, muy despacio y lento hasta que un rato después ya estábamos a velocidad normal, se movían alternadamente y eso nos enloquecia, el rose de sus penes les daba un estímulo extra al que ya tenían de mi tensa y estirada vagina. Los tres estábamos jadeando y gritando al límite de nuestra capacidad, nos queríamos venir, obviamente la que más gritaba era yo, gritaba como si de dos barras calientes se tratara y estas me hicieran arder las entrañas.
Ahhh! Ahhh!
Empecé a ver estrellas hasta que perdí la voz y mi cuerpo comenzó a temblar sin control, de mi vagina empezó a escapar abundante líquido que se filtraba por los diminutos espacios que dejaron las vergas de estos señores. Mi venida lo mojo todo, su vergas, sus huevos, nuestros muslos y hasta el colchón. Ellos siguieron dándome con toda su ...